Que tan dificil es pedirle un favor a alguien?
Más si se trata de un alfa un tanto gruñón?
Joaquín Bondoni un lindo y tierno omega estaba consiente de lo que quería hacer, pero dudaba si su mayor iba a ceder volvió a mirar el chat y suspiro.
- Hola...
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Emilio estaba sentado en el sofá ansioso se levantó rápido al ver a su padre volver se acercó pero se detuvo al ver al menor.
—Ustedes deben de hablar. —dijo el omega.
Joaquín solo vio como los padres del alfa se iban a la cocina, ambos se quedaron en la sala Emilio no sabía que decir su lobo se sentía mal por haberle gritado al omega.
—Perdón Joaquín. —hablo el alfa. —yo no supe controlarme.
—Emilio creo que lo mejor es que nuestra amistad llegue hasta aquí. —miro el suelo. —un alfa y un omega no pueden ser amigos.
Los ojos del pelinegro se llenaron de lágrimas al escuchar al omega decirle que ya no quería su amistad, su lobo estaba muy triste el sentía un nudo en su garganta lo cual le prohibía decir algo. Joaquín estaba igual o peor que el alfa frente a el, se acercó y tomó la mano del alfa para darle la llave que le había dado.
El castaño se giro y salió de la casa mientras lloraba se sentía destrozado pero era lo mejor, Emilio tiro la llave y corrió tras el omega el cual no quería ir a su casa iba corriendo mientras trataba de alejarse del alfa.
Emilio corrió lo más que pudo y al lograr verlo lo tomó del brazo para girar a Joaquín y abrazarlo el omega lloraba al igual que Emilio el cual se aferraba al omega.
—No puedo dejarte ir Joaquín. —lloro el alfa. —me moriría antes de perderte.
—Emilio. —dijo mientras negaba en el pecho del alfa.
El alfa se alejo y le acarició el rostro al omega el cual estaba rojo por su llanto, Joaquín miro los ojos de Emilio los cuales estaban con dolor. El omega detuvo su llanto al sentir un extraño aroma se puso a oler su hyung el cual tenía un aroma a café amargo, limón y
¿nuez?
¿Por qué su hyung olía a nuez?
Los ojos de Joaquín se abrieron un poco más por la sorpresa, siguió negando era imposible ¿verdad? ¿Tal vez ese aroma era por otra cosa?
—Emilio. —susurro.
«Eres mi omega Joaquín»
El castaño se sorprendió ¿ese era Suga? Mordió su labio nervioso no entendía porque escuchaba al lobo de Emilio en su mente si el no fue marcado para poder escucharlo.
Joaquín mantenía sus ojos cerrados mientras se dejaba abrazar por el alfa el cual había soltado sus feromonas para calmar el llanto de Joaquín.
—No me dejes Joaquín te lo suplico. —susurro Emilio.
—Perdón. —se disculpó. —perdón por ser un omega inútil.
—No lo eres Joaquín. —le acarició el cabello. —no eres ningún inútil.
—Hyung perdóneme. —se alejo para verle los ojos otra vez.
—Perdoname a mi Joaquín por gritar con mi voz de mando. —lo tomó de ambas mejillas. —te prometí no ser como los demás alfas y rompí esa promesa. —susurro mientras rozaba su nariz con la del omega. —¿que debo hacer para que me perdones tu a mi?
—Osorio dame un hijo. —respondió sin pensarlo.
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