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Emilio besa el cuello del omega el cual gemía suave, el alfa comenzó a acariciar cada parte del cuerpo de Joaquin

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Emilio besa el cuello del omega el cual gemía suave, el alfa comenzó a acariciar cada parte del cuerpo de Joaquin. Este mantenía los ojos cerrados mientras pasaba sus dedos en la espalda de Emilio dejando las marcas de sus uñas al clavarlas.

—Alfa. —gimio. —lo necesito.

—Te haré sentir mejor. —sonrió el pelinegro.

Unieron sus labios en un largo beso, dejando unir sus lenguas en un lujurioso beso el sonido de sus besos comenzaba a sentirse como el aroma de ambos se iba impregnando en la habitación y en las pieles de ambos.

Emilio rompió el beso para descender por la mandíbula y por el pecho del omega, se dirigió a uno de los pezones color café del omega y se llevó uno a la boca provocando que Joaquín gritara por placer. Emilio dio un suave tirón en el pezón para dirigirse al otro para repetir la misma acción, Joaquín llevó sus manos al pantalón del alfa para tocar la erección de este sobre la tela.

Joaquin sonrió y lo giro para quedar encima del pálido el cual lo había tomado de la cintura dejando que el omega se moviera sobre su erección que comenzaba a pedir atención. El omega sonrió mientras desabrochaba el pantalón y se lo iba quitando lentamente.

—¿Puedo? —pregunto Joaquín mientras jugaba con el elástico del boxer del alfa. Emilio asintió y soltó un gruñido al sentir algo caliente miro y mordió su labio, Joaquín le había un oral tan perfecto el llevó sus manos a la cabellera castaña mientras movia sus caderas.

—Mierda Joaquín lo haces tan bien. —gruño.

Joaquin se alejo cuando sintió que el pálido se iba a correr en su boca eso molesto un poco al alfa pero al sentir los labios del omega se calmo. El castaño sonrió mientras se quitaba sus prendas faltantes quedando a la merced de su mejor amigo, el había escuchado rumores que el alfa era muy bueno en la cama y ahora el iba a saber si era cierto.

Emilio miraba todo el cuerpo de su amigo era sumamente hermoso con una mano lo atrajo y lo volvió a besar el sintió como Joaquín se iba acomodando mejor en el. El lo vio y sonrió quería mucho a Joaquin y aunque pensaba que eso podría arruinar su amistad deseaba con todas sus fuerzas que luego de eso no cambiará nada entre ellos.

—Alfa lo quiero dentro de mi. —susurro Joaquín mientras dejaba varias marcas en el cuello pálido.

—Antes debo prepararte amor. —dijo mientras acariciaba la entrada del omega. —así que date la vuelta.

 —así que date la vuelta

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¡Osorio, Dame un hijo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora