¡Osorio, Dame un hijo!

18

Emilio miraba como el omega dormía en su cama mientras sus padres lo observaban el suspiro y los vio.

—No es lo que parece. —dijo.

—Pues parecía que querías abusar del indefenso omega. —sonrió el mayor mientras le daba una raza de té.

—Yo nunca haría eso. —tomó la taza. —es mi amigo y e prometido cuidar de el.

—Pues ya han dos veces que los encontramos en una situación bastante comprometedora. —sonrió mientras arrullaba al bebé. —Asher estuvo aquí por lo que parece.

—Si. —suspiro. —Joaquín se hizo cargo del bebé.

—Me lo imaginé. —hablo. —el tiene un sentido muy paternal no me imagino como será al tener a su propio hijo.

—Será un gran padre. —miro al omega y sonrió. —es muy dulce y muy bonito.

—Sabes no nos molestaría que salieras con Joaquin. —sonrió el alfa. —son muy lindos juntos y creeme que cuando lo vi pensé que era tu novio.

—¿Que tratas de decir? —fruncio su ceño.

—Porque tu no invitas a una cita a Joaquin. —sonrió. —pueden hacerlo hoy cuando despierte.

—Tenemos que cuidar al bebé. —negó.

—Emilio estoy aquí con tu padre. —miro al bebé y sonrió. —además no te estoy preguntando es una orden.

Cuando el iba a hablar su otro padre entró con lo que parecía ropa de Joaquin el suspiro y lo vio.

—Papá. —se dirigió al omega que se dirigía al menor en la cama. —dile a mi papá que no quiero salir tengo trabajo.

—Sabes que es una excusa ya que pediste permiso por un mes. —hablo el omega mientras despertaba a Joaquin. —además es una orden.

El vio como Joaquín iba abriendo los ojos para ver a la familia Osorio se sonrojo al ser visto.

—Hola. —susurro.

—Date un baño en el baño de Emilio te traje un poco de tu ropa espero que no te moleste. —sonrió el omega.

—Gracias señor Osorio. —hablo.

—Llamame Mark. —le acarició la cabeza. —bueno salgamos.

Emilio vio a Joaquin el cual le sonrió el se acercó y le acarició la mejilla, el castaño sonrió y Emilio le dio un beso en la frente.

—Te veré después. —se alejo.

Joaquin se dirigió al baño y cerro la puerta, se quedó un rato ahí y suspiro, se baño rápido y se salió a la habitación. Tomó su ropa y comenzó a cambiarse, se dirigió a la mesa del alfa y miro los perfumes y se puso uno que ocupaba el alfa al terminar salió y bajo las escaleras.

—Ya que están listos pueden ir al restaurante que esta en el centro hay una reservación para los dos. —hablo el alfa. —para los dos pueden pedir lo que quieran.

—¿Reservacion? —pregunto Joaquín confundido.

—Solo vayan y diviertan se. —hablo el omega mientras le daba de comer al bebé. —y Emilio ya estas advertido.

Emilio fruncio su ceño y suspiro para tomar de la mano a Joaquin y salir de su casa, el ya era un adulto y sus padres lo controlaban a su antojo. Su nariz captó un aroma llevó su nariz al cuello del castaño el cual no dijo nada.

—Usaste mi perfume favorito. —le susurro en la oreja al omega. —pero me gusta como se mezcla con tu aroma Joaco.