Estaba pensando seriamente en cambiar de opinión.
Penelope se había ofrecido a ayudarme para mi cita con Derek, y desde una hora antes de salir de su trabajo estuvo mandándome un millón de ideas de lo que podía ponerme. Solo miré un par de ellos porque me encontraba en la biblioteca y esperaba a Spencer. Debía admitir que la mayoría de la ropa era preciosa, pero no creía que pudiera verme tan bien como decía mi amiga.
Spencer llegó a la hora acordada, traía más libros en sus manos y yo no recordaba si habíamos quedado de acuerdo para leer otro, apenas terminé el acordado.
—¿Y todos esos libros? —le pregunté.
Era una pila y eran más o menos diez. Esperaba que no me dijera que debía leerlos todos para el día siguiente.
—Son los que podemos leer.
—¿Para mañana? —exclamé algo asustada—. Sé que lees rápido, pero yo no.
—Lo sé, por eso pensaba en vernos una vez a la semana. ¿Qué opinas?
Sinceramente, parecía una buena idea, aunque le estaba tomando cariño ir a la biblioteca todos los días y, en especial, hablar con él.
Los segundos que tarde en responder era porque pensaba que Spencer ya no quería verme y que se le estaba siendo tedioso verme cada día.
—Me parece bien.
—De acuerdo, así podrás terminar el libro y no tendremos que vernos tan tarde.
Estuvimos los siguientes minutos leyendo las sinopsis o descripciones de los libros que trajo y elegir el libro de la semana. Fue difícil escoger solo uno, todos parecían bastante interesantes y de buenos autores. Al final Spencer fue quien dijo cual leeríamos.
Nos despedimos, esta vez sin detenerme a decir una estupidez, y camine a casa de Penelope, ya que ella había insistido en ayudarme para "mi gran noche", en palabras de la rubia.
—Te vas a ver hermosa —me dijo cuando me estaba maquillando—. Bueno, más.
—Gracias, Penelope —le sonreí.
—Es un placer. Me siento como una adolescente otra vez con esto.
El sentimiento era mutuo, pero algo faltaba.
Me vi en el espejo, mi cabello ya estaba liso, mi pantalón negro y la blusa beige, y ya tenía puestos también mis zapatos. Entonces, ¿qué se me estaba olvidando?
—¿Pasa algo, Avneet?
Penelope seguía concentrada en el delineado, sin embargo, conociéndola se había dado cuenta.
—Nada —mentí—. Solo recordaba aquel día cuando te ayude con tu cita con Steven. Meses antes de la graduación.
Mi amiga suspiro.
—Ay, pensé que él era el indicado. La cita fue un completo desastre.
—¿Cómo olvidarlo? Terminaste con pure de papa en el cabello.
—Y eso que no viste la comida que salió cuando me quite los zapatos —bufó—. Aun me pregunto cómo llegó ahí.
Lanzamos una carcajada. Eran buenos recuerdos, en especial porque Steven quiso recompensar lo sucedido, por suerte ella no lo dejó.
Tocaron a la puerta y Penelope dio los toques finales a mi maquillaje. Luego, me acompaño a la puerta. Derek estaba feliz, y le prometió a la rubia dejarme en casa a una hora decente. Dicho eso, partimos a nuestra cita.
. . .
Spencer:
Era la primera vez que veía a Avneet sonreír.
Me deseo buenas noches y una excelente semana en el trabajo, agitó su mano y me sonrió. No dejé de pensar en ella ni por un segundo en los pequeños pasos que había dado para irme a casa, y empeoraba al relacionarla con una frase. Por lo que me detuve en una cafetería, saqué uno de mis post-it y tarde más de media hora en decidirme. Sin más escribí:
"Una palabra delicada, una mirada amable, una sonrisa bondadosa puede hacer maravillas y hacer milagros.
-William Hazlitt".
Guardé mis cosas con rapidez y con ese mismo paso caminé a la casa de Penelope, quería pedirle la dirección de Avneet para dejarle el papel en la puerta de su hogar. Tal vez después tendría la valentía de decirle que yo se la deje. Probablemente, Avneet pensaría que era un atrevimiento de mi parte si se lo entregaba en persona.
Me detuve en seco al ver a Avneet saliendo de la casa de Garcia. Di un paso con la intención de saludarla, pero noté que iba acompañada con Derek.
¿Cómo se me pudo olvidar, por un segundo, su cita?
Mire el papelito en mis manos, no se lo entregaría. Debió ser suficiente verla aquella noche por una vez.
Saqué un libro y pegué aquella frase en la primera página, lo guardé de nuevo en mi mochila y dirigí mis pasos a casa.
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Playing God // Spencer Reid ✔
Fanfiction***Advertencia: Esta historia contiene temas sensibles que pueden afectar al lector, como la ansiedad, depresión y abuso*** Avneet ha tomado la decisión de volver a su ciudad de origen por insistencia de Penelope, su mejor amiga de la infancia. Sus...