16: I'm alone

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Dormí muy poco aquella noche, y los minutos que estuve entre sueños se convertían en pesadillas.

Una vez que dieron las siete de la mañana me decidí al fin a levantarme de la cama. Me di una ducha rápida en un inútil intento de quitarme esa sensación del cuerpo que me producían las pesadillas, después vestí una blusa blanca y mis pantalones de mezclilla. En cuanto salí del baño, saqué la maleta y eché mi poca ropa en esta.

Revisé en los dos cajones de mi mesita de noche, buscando el dinero que había guardado desde que empecé a trabajar. Al tener todo, lo conté para asegurarme que me alcanzara para el viaje.

Ya estaba lista para irme, tomé mi maleta, dinero y celular, luego le hablaría a Penelope para pedirle disculpas e inventarme una historia del por qué me fui tan rápido y sin decir adiós.

Al abrir la puerta, casi sintiéndome libre, me encontré con el rostro que menos esperé y del cual estaba escapando.

Por más que traté de olvidar su rostro, cada una de sus facciones, del color de su piel y los dolorosos recuerdos que él traía, no pude. Tenía más arrugas de las que recordaba, unas bolsas bajo de sus ojos y en su cabello se asomaban unas cuantas canas.

Sus ojos oscuros parecían asombrados por verme, luego una sonrisa se dibujó en su rostro.

—Avneet —dijo, mientras se acercaba a mí—, me alegro tanto de verte.

Por más que quise retroceder para que él no me abrazara no lo logré. Sus brazos me rodearon e impidieron mi huida. Dejé mis brazos y manos inmóviles a mis costados, esperando impaciente que me soltara.

—No esperaba encontrarte aquí.

—Yo tampoco —susurre.

"Por eso había venido", pensé.

Volvió a sonreír y entró a la casa. Miró con confusión la maleta que se encontraba junto a mí.

—¿Acabas de llegar o ya te vas?

—Estaba pensando en que lo mejor era irme...

—No es necesario —me interrumpió—, puedes quedarte el tiempo que necesites. Esta es tu casa.

Mi casa, pensé, una que me traía muy malos recuerdos. ¿Se podía considerar todavía como un hogar?

—Gracias, pero prefiero irme. Ya estoy muy grande como para vivir todavía aquí.

Aparte de que tenía miedo de que la historia se volviera a repetir.

—Como quieras, Avneet —Se encogió de hombros—, pero puedes quedarte en lo que encuentras en donde vas a vivir.

Asentí y tomé mi maleta de nuevo para llevarla a mi recámara. Con mi padre ahí, era más difícil que lograra escapar del Estado, por lo que me quedaría hasta que él se fuera.

*

En cuanto terminé de guardar mi ropa salí de la casa sin siquiera molestarme en avisarle a mi papá o dejar una nota en mi habitación por si iba a buscarme. Lo que menos quería era pasar un minuto más en esas cuatro paredes, en especial si él estaba cerca de mí.

Compré un periódico y luego me dirigí a la biblioteca, era el único lugar que sentía que daba tranquilidad en esa ciudad. Ese día tome asiento en un lugar más alejado de lo que estaba acostumbrada.

Leí con detenimiento los lugares que venían en el periódico y apuntando en mi celular aquellos que podía pagar. Después seguí con mis lecturas pendientes, eso fue lo único que hice hasta que noté que comenzaba a oscurecer. Tocaba verme con Spencer esa noche y, por más que ansiaba verlo para distraerme en otra cosa, recordé la advertencia de Danielle.

Solo me quedaban Spencer y Penelope en el mundo. No quería perderlos.

Además, mi ánimo no era el indicado en esos momentos y no pensaba pelearme con él.

Así que recogí mis cosas y me fui a casa, pensando que tal vez ese día me dormiría temprano.

*

Traté de hacer de cuenta que él no estaba ahí, pero fue imposible. No pude dormir en toda la noche por estar pensando que lo peor de mi vida iba a volver. Lo único que escuché fue su risa al estar viendo una serie en Netflix y luego un completo silencio.

Me levanté a la misma hora de siempre y, después de comer un poco, salí de la casa. Iba a pasar el resto del día en la biblioteca en lo que tomaba el valor suficiente para ir a ver los departamentos que vi en el periódico.

Llegué y como de costumbre saludé a la encargada, quien parecía feliz de verme de nuevo.

—Qué bueno que la veo, señorita Daugherty, tengo algo para usted.

—¿Para mí?

Tal vez era una hoja para que ya no fuera al lugar, o había olvidado algo el día anterior.

—Sí, se lo dejo su amigo Reid.

Estaba confundida y sorprendida. No esperaba que él dejara algo. La señora me entregó el papel, tenía mucha curiosidad de leer lo que este decía.

—Muchas gracias.

Fui a la mesa donde había estado el día anterior y tomé asiento. Estuve mirando la hoja por un par de minutos, tenía miedo de leer su contenido. Di un gran suspiro y desdoblé el pedazo de papel.

"Avneet:

La señora de la biblioteca me dijo que habías venido temprano y que te fuiste poco antes de la hora de nuestra reunión.

¿Acaso será como el principio otra vez?

Te extraño, Daugherty.

-Spencer".

Releí la nota un par de veces más, algo andaba mal ahí, pero no sabía que era. Lo que si sabía era que escapar de Spencer no era la solución.

~~~~~~~~~~~~
Me entró la duda, ¿qué hubieran hecho ustedes en el lugar de Avneet? 👀

El siguente capítulo será narrado por Spencer :3

Pd: Muchas gracias por los 1k de leídas :') ❤️

Playing God // Spencer Reid ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora