Miedo. El siempre estuvo ahí. Por alguna razón, este se encontraba desde que despertaba hasta cuando regresaba de la escuela.
No había a quien culpar, según ella, era el camino que tomo desde un par de años y en ese entonces parecía lo mejor. No obstante, a esa hora, estaba segura de que no era así. Las lagrimas saladas cubrían sus mejillas sonrosadas, las cuales eran imposibles de controlar. Lo único que podía hacer era abrazar con fuerza sus rodillas y trataba de que sus sollozos fueran lo más silenciosos posibles, aunque no creía que eso fuera posible.
Deseaba tanto dormir y que las horas pasaran volando para despertarse e irse a la escuela, donde se podría distraer por un rato.
Escucho pasos en las escaleras, sus cuentas decían que ya era hora de dormir. Acaso... ¿conto mal? Era imposible, al terminar la pesadilla la casa se cubría de un silencio que llegaba parecer acogedor y terrorífico al mismo tiempo.
Entonces, ¿qué sucedía?
Los pasos parecían acercarse a su recamara. Se levantó de un salto del piso y corrió a la cama, cubrió su pequeño cuerpo con las cobijas y giro hacia la ventana. Cerró los ojos, esperando que le creyera.
La puerta rechinó al abrirse, su corazón se aceleró. Aguanto la respiración por tan solo unos segundos y agudizo su oído, para poder escuchar en cuanto él abandonara la habitación.
—¿Estás dormida? —Su pesadilla rio—. No lo creo.
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¡Bienvenidas/os a esta nueva historia! :D
Espero la disfruten ❤ mañana empezamos con el primer capitulo
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Playing God // Spencer Reid ✔
Fanfiction***Advertencia: Esta historia contiene temas sensibles que pueden afectar al lector, como la ansiedad, depresión y abuso*** Avneet ha tomado la decisión de volver a su ciudad de origen por insistencia de Penelope, su mejor amiga de la infancia. Sus...
