Spencer:
No pude dejar de pensar en lo que acababa de suceder. En Avneet, su padre... eran demasiadas cosas para procesar en aquel momento.
—Ahí viene Avneet —susurró Penelope.
Desde que habíamos llegado a la ciudad, Penelope nos pidió que la lleváramos a la comisaria en que se encontraría Avneet. Hotch y Morgan dijeron que no tenía por qué ir, pero ella insistió en que debía estar cerca de su mejor amiga. Leyó la declaración del señor Lanzanberg de camino a aquel lugar y después se quedó en un completo silencio.
Mantuve la mirada fija en un punto imaginario cuando los policías entraron, tenía miedo de encontrarme con la mirada de Avneet y acercarme a ella ignorando las consecuencias que eso podría traer. Mi cabeza era un lío que preferí quedarme con Penelope e intentar no prestar atención a todo lo que sentí. La rubia me abrazó y sin pensarlo dos veces correspondí su gesto. Se echó a llorar, y mi corazón se rompió en millones de pedazos al escucharla, así que la abracé tan fuerte como pude y dejé derramar un par de lágrimas.
—Dime que es un mal sueño —pidió entre sollozos—. Por favor.
—Lo siento, Penelope.
—¿Por qué nunca me lo dijo? La hubiera ayudado sin dudar ni un segundo.
Yo tampoco tenía una respuesta para eso, tuvo varias oportunidades de decir la verdad y ella prefirió continuar con la mentira. Si la última vez que nos vimos lo hubiera dicho, sin pensarlo dos veces hubiera estado para ella.
—No lo sé —susurre.
—Iré a ver si me dejan escuchar su declaración —dijo cuando se separó de mí.
—Penelope...
—Necesito saber la verdad.
—¿No quieres que ella te lo diga?
—Spencer, no permitiré que sufra dos veces contando lo de su padre.
—Garcia...
—Está decidido, Spencer. Además, no seré la única que lo escuchara.
No entendí a lo que se refería hasta que se alejó para ir a hablar con un policía. Un hombre se acercó a ella y se dieron un enorme abrazo que volvió a incluir lágrimas. Me moví un poco para ver mejor su rostro, pero no me parecía familiar. ¿Quién era él y por qué parecía conocer bastante bien a Penelope?
Estuve a punto de acercarme a ellos y hacerles compañía durante el interrogatorio de Avneet, pero todavía estaba algo confundido respecto a lo que supimos en las horas anteriores que sentí debía pensar lo sucedido antes de tomar una decisión.
Tomé mis cosas y salí de la comisaria sin detenerme a mirar atrás.
*
Un par de horas después, y con la mente más despejada, fui a la casa de Penelope para hablar con ella sobre cómo se encontraba luego de conocer lo sucedido con Avneet y preguntarle dónde se quedaría su amiga en los siguientes días.
La puerta estaba abierta por completo, aceleré mis pasos y me quedé en el umbral de esta para tocar antes de entrar. Mi mano quedó a medio camino de esa acción, miré a Avneet con el que habló Penelope cuando estábamos con la policía. Lo que me dolió de esa escena fue notar sus manos juntas y que parecía no se dejarían de ver con aquel gran cariño.
¿Acaso él se trataba de otra mentira que nos había dicho?
No planeaba hablar con ella para que me mintiera otra vez, por lo que tomé la valentía suficiente de abandonar el lugar. Al salir del edificio, me encontré con Penelope llevando entre sus manos unas bolsas de comida rápida.
—Spencer, aquí estás —me sonrió—. Justo estaba pensando en ti. Ven, pasa a la casa para que nos acompañes a comer.
—Lo siento, pero no quiero ver a Avneet.
Penelope frunció el ceño.
—¿Por qué?
—Porque estoy cansado de todas sus mentiras —suspiré—. Hasta escondió bien a su novio, esposo o lo que sea.
—Spencer, creo que no...
—Lo siento, Penelope, debo irme.
—P-Pero...
—Nos vemos mañana.
Penelope no dijo otra palabra y yo me fui a casa.
. . .
Avneet:
Terminé de desenredar mi cabello y me quedé mirando mi reflejo por unos segundos. Debía hablar con Spencer lo pronto posible para arreglar todo ese asunto entre nosotros, no quería perderlo por el malentendido del día anterior.
Tomé mi celular con la intención de enviarle un mensaje y citarlo en algún lugar público para comer y platicar de los últimos días. Tenía el mensaje listo cuando me di cuenta de que prefería ir a su casa e invitarlo a comer personalmente.
Recogí un poco de mi dinero y le dejé una nota a Penelope por si regresaba y no me encontraba en casa. Salí del edificio revisando por última vez la dirección a puntada en un papel.
Caminé por las calles de la ciudad prestando atención por donde pasaba y escuchando lo que decían los de mi alrededor, combinándose con la música de mis audífonos. Trataba de no pensar en mis nervios de ver a Spencer de nuevo y en especial sabiendo que él medio conocía mi pasado. Mi respiración parecía fallar de solo pensar en que tendría que volver a contar esa historia. Sin embargo, quería hacerlo.
Al pasar por el parque, un par de cuadras antes de llegar a la casa de Spencer, alguien me tomó con fuerza el brazo derecho. Mi corazón comenzó a latir como nunca del miedo, preparé mi garganta para gritar, pero de alguna manera sabía que eso era mala idea.
—¿A dónde vas, lucecita?
Miré por el rabillo del ojo, y no sentí alivio al saber que era Danielle.
—Danielle, ¿qué haces aquí?
—Pasaba tranquilamente por aquí cuando te vi y quise saludarte, ¿es algo malo?
—No.
—Bueno —sonrió—. Espero que vayas a comprar algo para comer y no a una cita con Spencer, que por cierto ya me enteré lo de tus mentiras —suspiró—. Quién lo diría, eres una caja de sorpresas.
—Eso no es asunto tuyo.
Danielle se encogió de hombros y fingió no haberme escuchado.
—Entonces, lucecita, ¿a dónde ibas?
—A ver a Spencer, ya no tienes nada con que chantajearme.
—¿Estás segura?
—Desde luego, todos ya conocen mi pasado.
—Tienes razón —asintió—, pero falta tu madre de hablar, ¿no es así?
¿Acaso eso era una amenaza?
—Danielle, ¿eso es...?
—Llámalo como tú quieras, pero no quiero verte cerca de Spencer. ¿Quedó claro?
Asentí, sintiendo los ojos arderme y estar cerca de dejar caer unas cuantas lágrimas. Di media vuelta y salí corriendo del parque con dirección a la casa de Penelope. Jamás debí de regresar a esa ciudad en primer lugar, esa decisión solo me había traído muchos problemas.
*****
Holaa, volví :DEstoy editando Misery Business, por si alguien lo está leyendo. Cuando termine les aviso :3
También quería contarles que RED está participando en los PGP2021 ❤️ estoy muy emocionada.
Nos vemos la próxima semana :3
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Playing God // Spencer Reid ✔
Fiksi Penggemar***Advertencia: Esta historia contiene temas sensibles que pueden afectar al lector, como la ansiedad, depresión y abuso*** Avneet ha tomado la decisión de volver a su ciudad de origen por insistencia de Penelope, su mejor amiga de la infancia. Sus...