15-UNA MALA JUGADA

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-... ¡Val!. ¡Val, mi amor!, ¿dónde estás?- Juliana llamaba a su novia mientras se dirigía en dirección al bosque. Se detuvo al ver que alguien se acercaba corriendo- ¿Fernanda?-murmuró al darse cuenta que era la morena

-¡Juli!- gritó Fernanda acercándose a ella- Juli, tenemos que salir de aquí. Tenemos que irnos- dijo la chica muy agotada. Juliana le puso la mano en el hombro

-Fernanda, ¿qué haces aquí?. ¿Y por qué estás tan nerviosa?- le preguntó Juliana con preocupación. Pero Fernanda simplemente respiraba con agotamiento- por favor Fernanda, dime algo. ¿Has visto a Valentina?

-por lo que más quieras, Juliana, vámonos de este lugar- le imploró la chica

-si lo dices por la policía no me importa. No pienso salir de aquí sin Valentina- le dijo con firmeza- mierda- susurró poniendo los ojos en grande, al ver al chico que se acercaba a ellas

Fernanda se dio vuelta para ver lo que Juliana había visto.

-¡Aaahh!- gritó fuerte al ver toda la sangre que salía del cuello de su amigo, quien cayó en frente de ellas. Juliana se acercó a él y se agachó para ayudarlo

-¡oh por Dios!- exclamó al darle la vuelta y ver como la sangre salía de la garganta del moreno- tranquilo Guille, te vamos a ayudar- le dijo Juliana tapándole la herida con una se sus manos. Fernanda estaba en shock mirando al joven desangrándose mientras agonizaba

-¡alto ahí, señoritas!- gritó un policía apuntándole a Fernanda con una pistola, mientras que otro policía le apuntaba a Juliana- las manos donde pueda verlas, ¡rápido!- les ordenó el oficial. Ellas levantaron las manos

-tienen que llamar a una ambulancia, señor, nuestros amigo se muere- le dijo Juliana con sus manos levantadas

-pongase de pie y alejese del cuerpo. ¡Pero ya!- le ordenó el oficial que le apuntaba

-tienen que ayudarlo señ...

-¡es una orden, señorita! Pongase de pie- la interrumpió el hombre con un fuerte grito. Juliana obedeció y se puso de pie lentamente- no se mueva- le dijo antes de empezar a revisarla para ver si trai alguna arma. Luego se agachó para revisar el pulso del occiso- está muerto- dijo al sentir que no tenía pulso

-creo que tendrán que acompañarnos- les dijo el otro oficial, antes de agarrar a Fernanda por los brazos para esposarla

-nosotras no hicimos nada, señor, no tienen derecho a llevarnos- reclamó Fernanda

-callese, señorita. Tiene derecho a guardar silencio, todo lo que diga será usado en su contra- le dijo mientras la esposaba. El otro oficial eposaba a Juliana, quien sólo miraba hacia el bosque. Estaba segura de que Valentina se encontraba allí- caminen- les ordenó el hombre mientras se las llevaban.

A La Mañana siguiente...

Juliana y Fernanda estaban en la delegación dando sus declaraciones. A Mariana y a otros chicos también los había agarrado la policía, al intentar salir del lugar en donde estaba la fiesta.

La morena estaba sentada, con su cabeza agachada. No dejaba de pensar en Valentina y en la garganta cortada de Guillermo; tenía tantas teorías en su cabeza que, eso la angustiaba mucho. Tenía ganas de salir corriendo de la comisaria e ir a buscar a Valentina.

-... ¡Hija!- dijo Lupe llegando al lugar. Juliana la miró y se puso de pie rápidamente

-!Ma'!- dijo abrazando a su madre

-mi amor, ¿qué fue lo que pasó?. Yo estaba en el hospital cuando me llamaron- dijo Lupe en medio del abrazo

-necesito salir de aquí, ma'. Tengo que buscar a Valentina- dijo Juliana rompiendo el abrazo- por favor tienes que ayudarme- dijo con desesperación

EL Candelabro De Oro| CONCLUIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora