EL Candelabro De Oro| CONCLUIDA

3- TUS MARCAS

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-... ¡Auch!- se quejaba Juliana con dolor mientras trataba de mirar su espalda a través del espejo- estos son dolores que dan gustos-dijo de manera graciosa tocándose los grandes rasguños que la castaña le había hecho- eres una salvaje, Valentina. Y eso me encanta- murmuró mientras se miraba al espejo

-¡Juli, baja que se te hace tarde!- Juliana se bajó rápidamente la playera, al escuchar el llamado de su madre

-¡ya voy, ma!- dijo agarrando su mochila y su chaqueta

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-... ¿Sabías que este coche perteneció a mi abuelo?. Él fue quien me lo regaló- conversaba Juliana con la castaña, la cual estaba sentada en el asiento del copiloto

-ahora lo sé

-Val, quería hacerte una pregunta- le dijo Juliana muy seria y con su mirada hacia el frente mientras conducía

-¿ya no?- preguntó Val también mirando hacía el frente. Juliana sonrió

-bueno, quiero hacerte una pregunta

-¿si?

-¿tu primera vez fue con un bato?- Juliana preguntó sin tapujos. Valentina se quedó callada- bueno, yo en realidad pensé que eras virgen. Hasta que estuvimos juntas anoche

-nunca había estado con nadie

-perdón pero lo que sentí anoche dice todo lo contrario

-yo misma me doy placer. Desde los catorce años lo hago

-oh, ya entiendo. Me parece muy bien... Eso quiere decir que yo soy tu primera vez

-no. Eso quiere decir que mi pene de silicona fue mi primera vez- le dijo Valentina dándole una breve mirada. Juliana rió bajo

-o sea, en cuanto a estar con una persona. A eso me refiero- corrigió Juliana- yo soy la primera persona que recorrió y besó todo tu cuerpo. Soy la primera persona a quien le diste placer, tanto placer que ahora no dejo de pensar en ti- le dijo con seriedad

-será mejor que lo hagas entonces. Tienes que olvidarte de todo lo que pasó, Juliana

Juliana frenó el coche de golpe, para luego ponerse frente a ella y mirarla fijamente a los ojos.

-eso jamás sucederá. Jamás voy a olvidar lo que pasó entre nosotras Valentina... Me marcaste. Me marcaste para siempre- le dijo antes de volver a arrancar el coche- ¿sabes algo?- empezó diciendo mientras conducía -anoche soñé contigo. Soñé con ese hermoso candelabro dorado que tienes tatuado en tu espalda. Soñé que te tenía en mis brazos y que lo hacíamos a la luz de la luna llena- concluyó diciendo mientras se estacionaba

-gracias por traerme- dijo Valentina saliendo rápidamente del coche. Juliana también salió y luego la siguió

-¡Val!...- la llamó acercándose con rapidez a ella- Val, espera por favor-la agarró por el brazo. Valentina se giró y quedó frente a ella- quiero que entremos juntas a clases

-no quiero ser grosera contigo, Juliana

-ya lo estás siendo, creeme

-será mejor que te alejes de mí, no quiero dañar tu reputación y popularidad que tienes en esta escuela. Yo soy la fenómeno de este lugar, no te conviene juntarte conmigo- le dijo Valentina un poco triste

-no digas eso, Val. Para mí eres la fenomenal. Eres increíble, Valentina- le dijo Juliana con una sonrisa- ¿entramos?- le dijo señalando hacia la entrada de la institución. Valentina asintió y caminó junto a ella
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