EL Candelabro De Oro| CONCLUIDA

17- PERCEPCIÓN

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—... Tranquila, Juliana. No creo que Valentina quiera pagar por algo que ella no hizo— Elena trataba de tranquilizar a la morena, quien estaba muy nerviosa

Las dos estaban en la sala esperando a que el inspector interrogara a Valentina. Juliana le había pedido a Lupe que se fuera a la casa, para que descansará un poco... Bueno, en realidad no quería que su madre se enterara de lo que estaba pasando.

—yo le supliqué que no confesara en su contra. Pero ella no me aseguró nada — dijo Juls un poco nerviosa

—tengamos fe de que no lo hará— le dijo la mujer tomando su mano y dándole ánimo

—señora Elena, me gustaría saber algo...

—¿si?

—sobre la maldición: ¿existe algún método que pueda romperla?— le preguntó Juliana un poco curiosa. Elena suspiró

—sí lo hay— Juliana sonrió al escuchar eso— pero no creo que te agrade mucho saber cual es

—me gustaría saber, ¿cuál es?

—el sacrifico de sangre. La muerte de la elegida

—¿cómo?, no entiendo— preguntó Juliana un poco confundida

—Valentina es el sacrificio, ella es la única que puede romper esa maldición— confesó la mujer con pesar

—pero... Yo leí en su agenda que, su alma sería libre cuando la luna se volviera color sangre y el fue del candelabro ya no esté

—así es... Hay un ritual que se puede hacer bajo la luna roja. Un ritual en el cual Valentina tendría que morir para que su alma pueda ser libre— Juliana se quedó asombrada

—¿o sea que sólo con la muerte se puede romper la maldición?— le preguntó Juliana y ella asintió— ¿y cómo empezó todo esto?

—todo empezó por el tatarabuelo de mi marido; Él estaba casado con dos mujeres— Juliana se sorprendió— resulta que, las dos estaban embarazadas, una tuvo un varón y la otra una hembra. La que tuvo el varón fue la más privilegiada, ya que el señor León anhelaba un niño, el cual sería el principal heredero...

—ya estoy entendiendo por donde viene el asunto— la interrumpió Juliana— perdón, continúe

—la mujer que tuvo la hembra se llenó de rabia y celos, así que creo una maldición para que toda la descendencia Carvajal naciera con esa maldición, la cual ella hizo en luna roja y la plantó en ese candelabro— Elena señaló el objeto— luego lo entregó como regalo por el nacimiento del niño, y desde entonces todos los que nacieron de la familia Carvajal podían convertirse en lobos

—wow— susurró Juliana con asombro

—durante generaciones sólo nacían varones, y según la profecía de una antigua bruja nacería una elegida, la cual rompería con dicha maldición. Esta niña nacería con la marca de un candelabro en su espalda

—¿entonces Valentina es la elegida?

—así es

—estoy segura de que tiene que haber otra forma de romper esa maldición, y lo voy a averiguar. No voy a permitir que Valentina se sacrifique, no pienso perderla— le dijo Juliana con seguridad

—ten mucho cuidado hija, la madre de Valentina perdió la vida por la misma razón: quiso enfrentar al candelabro de oro, y el terminó llevándose su alma

—no quiera asustarme doña Elena, yo no le tengo miedo a la cosa esa— dijo Juliana señalando el candelabro, el cual elevó sus llamas

—él sabe que eres parte del propósito, sabe muy bien que Valentina te eligió a ti