18- INICIO DE LA REVELACIÓN

1.4K 255 82
                                    

.
.
.
.
.
.
.

—... A ver, Fernanda. ¿Podrías ser un poco más específica?, porque no te estoy entendiendo un carajo— dijo el hombre con frustración

—lo que te estoy tratando de decir es que, a tu hijo y a los demás asesinó una mujer lobo— Mauricio rió de forma burlona

—mira, niña, en realidad yo no tengo tiempo para escuchar tus estupideces. Así que mejor me voy de aquí— le dijo él intentando irse pero ella lo detuvo agarrándolo por el brazo

—espera Mauricio, por favor— el hombre giró los ojos— te juro que yo no estoy mintiendo, ni me estoy inventando historias locas. Yo sé lo que vi

—y según tú, ¿quién es esa supuesta "mujer lobo"?

—¿alguna vez escuchaste la historia de la familia Carvajal?, ¿una familia en la que todos nacían con la maldición del hombre lobo?— le preguntó ella

—son solo leyendas, mitos de hace siglos, Fernanda

—pues no lo son. Yo estuve investigando y, según una profecía, en esa familia nacería una hembra, la cual sería la elegida; ésta nacería con un candelabro de oro tatuado en su espalda. ¿Sabes quien es esa?

—¿quién?

—Valentina Carvajal— el hombre se encogió de hombros — Es esa chica rara que tiene un ojo rojo y otro azul, ¿la conoces?

—sí, creo que la vi algunas veces. He cruzado palabras con su abuela, algunas veces. ¿Ella es descendiente de esa familia?

—sí lo es— dijo la morena asintiendo con la cabeza — ella es la única mujer que ha nacido en esa familia. Ella tiene tatuado el candelabro de oro en su espalda, y es cien por ciento una marca de nacimiento. Yo misma la he visto

—y si todo esto fuera cierto, ¿por qué ella asesinó a los chamacos?. Se supone que eran sus compañeros, ¿no?

Fernanda se quedó pensativa, no le diría que todo fue un plan para abusar de Valentina.

—un rito... Algún sacrificio de sangre para entregarle al demonio— Juliana apretó la mandíbula al escucharla decir eso— además es una bestia salvaje, no sabes como se transformó, casi me muero cuando la vi

El hombre se quedó un poco pensativo.

—no lo sé, todo esto es muy difícil de creer

—por supuesto que lo es, y es por eso que la policía no me creyó cuando se lo dije. Y no quise seguir hablando porque no quería que me trataran como loca. Además, las fotos de las heridas de los chicos no son de ningún supuesto "animal salvaje". Simplemente hicieron ese informe para salir rápido del caso. Piensa

—puedes que tengas razón

—por supuesto que la tengo, jamás me inventaría algo así, y menos en contra de alguien que es mi amiga. Porque yo quiero mucho a Valentina, pero los muchachos también eran mis amigos, y no es justo que la persona que los asesinó ande por ahí como si nada— dijo Fernanda simulando dolor. Juliana simplemente negaba con indignación, al escuchar tanta falsedad

—todo esto es muy confuso, e inexplicable

—en el bosque de la cabaña de mis padres no hay animales, Mauricio, piensa por favor. Nunca hubo animales, y menos de esa magnitud— dijo la chica poniendo su mano sobre el hombro del hombre— yo tengo fotos, pruebas de que un lobo normal no pudo haber causados esas heridas tan grandes. Un lobo normal no pudo haberse comido a cuatros personas de la forma en que lo hizo— la chica trataba de convencer al hombre

EL Candelabro De Oro| CONCLUIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora