"Y CUANDO LA LUNA SE VUELVA COLOR SANGRE Y EL FUEGO DEL CANDELABRO YA NO ESTÉ, ENTONCES MI ALMA SERÁ LIBRE"
DICEN QUE LAS MALDICIONES SE HEREDAN Y LAS HERENCIAS TRAEN MALDICIONES.
CONTENIDO: FICCIÓN, FANTASÍA, SEXO Y AMOR
ADVERTENCIA: LEA BAJO SU RE...
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-... Bueno, ahí está el baño. Si Valentina se encuentra dentro, entonces la veremos salir. Así que la podemos esperar aquí- le dijo Fernanda a Juliana mientras se sentaba en una banca de madera que estaba frente a la entrada del baño Juliana se sentó a su lado
-bueno, la esperáremos aquí entonces-dijo colocando en el piso los vasos que traía en las manos
Fernanda sacó un cigarrillo de marihuana y un encendedor de la pequeña cangurera que llevaba en la cintura.
-mientras tanto vamos a relajarnos un poco- dijo antes de encender el cigarrillo. Fumó un poco y luego se lo pasó a Juliana, pero ella no lo tomó- ¿qué?, ¿también te prohibieron fumar?. Ya veo que estás muy gobernada- le dijo de forma graciosa, antes de volver a fumar- dale, sólo un poquito. Como los viejos tiempo- la morena insistió
-bueno...
Juliana tomó el cigarrillo y fumó un poco, antes de devolvérselo a Fernanda.
-esooo, así me gusta- dijo la chica mientras sonreía
-¿y?, ¿me vas a contar por qué llorabas?- le preguntó Juliana
Fernanda suspiró.
-Mariana me cortó- dijo con pesar
-¿apoco estaban saliendo?- le preguntó y ella asintió con la cabeza-eso si que no lo sabía
-sí, hace dos meses que decidimos formalizar. Pero como ya ni siquiera me buscas, era muy difícil de que te enteraras- finalizó diciendo encogiéndose de hombros
-lo siento, Fer. Yo...
-tranquila, te entiendo- dijo pasándole el cigarrillo. Juliana lo tomó- ahora tu prioridad es Valentina- dijo lamentándolo mientras Juliana fumaba
-no digas eso, Fer, las cosas no son así - Juliana le acarició el hombro- en serio siento mucho lo que estás pasando con Mariana- le dijo acariciándole el hombro y pasándole el cigarro. Fernanda la miró y sonrió
-bueno, al parecer Valentina no está en el baño. Sí quieres no dividimos y la buscamos- dijo poniéndose de pie. Juliana la imitó
-me parece bien
-entonces, yo iré por allá atrás- dijo señalando en dirección al bosque- tú si quieres puedes entrar al baño y echar un vistazo
-está bien. Gracias, Fernanda
-no pasa nada. Nos vemos en la pista de baile- dijo la chica dándole una sonrisa, para luego marcharse. Juliana se fue hacia el baño
Fernanda se dirigió rápidamente hacia el bosque y en el camino se encontró con Mariana, quien estaba un poco sofocada. Aparentemente estaba corriendo.
-¿y?, ¿la llevaste al lugar?- le preguntó Fernanda. La chica asintió con la cabeza- ¿y los chicos?
-también están allá- le dijo Mariana un poco cansada
