19- TUS CARICIAS

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—... Bueno, ya todo está listo— dijo Valentina saliendo de su habitación con una maleta en las manos

—aún pienso que debes llevar todas tus cosas, Val— le dijo Juliana acariciándole uno de sus hombros

—llevo lo más importante, no te preocupes. Además pienso volver, no me iré por siempre

Juliana la tomó de la cintura y la apegó a su cuerpo.

—a mí si me gustaría que nos fuéramos por siempre, lejos de aquí— le dijo antes de darle un tierno beso en los labios

—ya tendremos la oportunidad cuando nos vayamos a la universidad, mi chiquita hermosa— Valentina también la besó

—permisoo...— las interrumpió Elena saliendo de su habitación. Ellas se separaron de inmediato— disculpen, chicas, pero ya empaque las cosas que pienso que serán necesarias—dijo pasándole el bolso a Valentina

—por lo visto alguien me está echando de aquí— dijo Valentina de manera graciosa mientras agarraba el bolso

Su abuela se acercó a ella y acarició su hombro.

—no digas eso mijita. Simplemente te empaque cosas que estoy segura de que podrán usar— concluyó diciendo dándole una rápida mirada a Juliana

—bueno, está bien... Pero ni crea que se va a librar tan fácil de mí, viuda de Carvajal— le dijo de manera graciosa mientras la señalaba con el dedo. Elena rió y luego le dio un beso en la mejilla

—entonces bajaremos esto— dijo Juliana agarrando la maleta

—me gustaría hablar algo contigo, Juliana— le dijo Elena. La morena se sorprendió un poco

—mientras tanto yo llevaré esto— dijo Valentina mostrando el bolso

—ven conmigo— dijo Elena antes de dirigirse hacia su habitación. Juliana miró a Valentina y ella le hizo seña para que vaya. La morena le sonrió y luego fue tras Elena, quien estaba parada en la puerta de su habitación esperándola

Las dos entraron al lugar. Elena cerró la puerta.

—seré breve, Juliana— empezó diciendo la mujer poniéndose frente a ella— necesito que sepas algo muy importante. Algo que, no te dije anteriormente

—soy toda oídos, señora— dijo Juls con amabilidad

—este año es el comienzo de la luna roja, pronto se cumplen cien años de la última luna de sangre...

—¿entonces?...

—eso quiere decir que tienes que estar muy pendiente de Valentina, más que antes. Ya que será siglo de los conjuros, y tengo miedo de que Valentina quiera hacer el hechizo de romper la maldición

El corazón de Juliana empezó a latir fuerte al escuchar a la señora.

—¿ella sabe hacer ese ritual, conjuro, o como se llame?

—supongo que sí. Valentina ha leído mucho mi libro, el cual contiene todo tipo de embrujos y curas. Ella es muy inteligente, y estoy segura de que aprendió muchas cosas de ahí. Principalmente ese ritual

—no creo que ella quiera hacer eso. Valentina me ama y no querrá morir

—con más razón lo haría, por amor a ti— Juliana negaba con la cabeza— conozco muy bien a Valentina, y sé que se siente mal pensando que te está arruinando la vida

—ella es mi vida, señora Elena— dijo Juliana con sus ojos aguados— a mi no me importa que ella sea un lobo, gato, vampiro, lo que sea. Yo a ella la amo con o sin maldición. ¡La amo!— concluyó diciendo Juliana limpiándose una lágrima que bajaba por su mejilla

EL Candelabro De Oro| CONCLUIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora