Dream of You

Uno

"¿Recuerdas cuando veníamos aquí?", su voz me sacó de mi pensamientos.

Estaba sentada mirando el hermoso lago que teníamos en frente. Ella me había traído a un picnic en el bosque, cosa que amaba porque tiempo antes lo hacíamos. Habían sándwiches, chuches y sodas.

"¿Cómo podría olvidarlo?", susurré.

"Suelo extrañarte la mayoría del tiempo", me miró y la imité. Soplé aire, tomé una de sus manos que estaban sobre la manta y besé sus nudillos.

"Yo también te extraño la mayoría del tiempo, por no decir todo el tiempo", murmuré.

"¿Crees que si hubiéramos continuado, estaríamos juntas aún?", reí levemente volviendo a besar sus nudillos.

"Estoy segura"

"¿Cómo?"

"Porque te amo, porque te he amado por cinco años seguidos y porque te amaré hasta el final de mis días", entrelazamos nuestros dedos e hice presión aumentando el agarre, ella sonrió con sinceridad.

"Yo también te amo aunque no lo diga, Camila. Lo sabes, ¿no?", preguntó desconfiada y me encogí de hombros.

"A veces se me olvida", bromeé. "Quizás un beso me ayude a recordarlo, ¿crees que puedas ayudarme?"

"Ni siquiera preguntes"

Se acercó lentamente hasta mis labios y los unió, yo la besé con cariño y ternura, dejé que todos mis sentimientos salieran a flote en ese beso. Sentí cómo ella se erizó, sentí como su espalda se tensionó e incluso podía escuchar su corazón latiendo rápido. ¿Todo eso era lo que provocaba en ella?

Todo era posible en mis sueños.

                                 

"No podemos ser, Camila", murmuró entre sollozos. "No podemos estar más tiempo, Camz", continuaba llorando y a este paso yo era un río de lágrimas.

"Podemos, amor. Te prometo que podemos", contesté esperanzada en que cambiara su parecer. "Por favor. Luchemos por esto, nos amamos, tú sabes que lo hacemos".

"Pero eso ya no es suficiente, Camila", se quejó. "¿No ves cómo está todo?, podrías morir"

"No exageres", pedí limpiando mis mejillas. "Mira, te prometo que esto valdrá la pena. El esfuerzo, el dolor, el tiempo gastado; lo prometo, solo por favor, no acabes con esto", rogué con mis manos sobre las suyas. Esperé varios segundos pero ella negó llorando más fuerte.

"Lo siento"

"¿No quieres luchar por mí? ¿No me quieres?"

"No puedo hacerlo", su voz retumbó en mi cabeza y sentí que soltó mi mano.

Desperté, abrí mis ojos por completo y noté que había estado llorando durante todo el sueño. Me metí dentro de mis manos, odiaba que esto pasara, lo odiaba porque no era solo un sueño sino un recuerdo y aunque llevaba mucho tiempo así, los recuerdos siempre me mataban.

                                     [ . . . ]

Hoy la vi pero es como si no existiera porque es tan perfecta que siento que es solo un ángel y que estoy alucinando.

Estaba usando una camisa amarilla junto a unos jeans negros y zapatillas blancas.

Le queda muy bien el amarillo. Le queda muy bien el negro. Le queda muy bien el blanco. Le queda muy bien cualquier color.