Dream of You

Once

La reacción de Ashley nos había golpeado a todos, en especial a mi mejor amigo. Miré fijamente a James cuando ella se acercó a él y lo llevó un poco aparte de todos, susurró algo en su oído y puedo jurar que nunca en mi vida había visto tanta desilusión en unos ojos.

Ella dijo que no.

Los ojos azules de mi amigo ahora eran un mar de lágrimas. Yo lo seguía mientras él caminaba molesto en la playa, lejos de todo el mundo, pero no dejaba de hacerlo.

— James... hey, James. — le llamaba varias veces pero él no se detenía.

Cuando por fin lo hizo ya estábamos tan lejos que ni siquiera podíamos ver la fiesta en la playa, ni a el resto de nuestros amigos. Miré a mi amigo que se quedó quieto por varios segundos, entonces se quitó aquel instrumento y sin pensarlo dos veces, lo estrelló contra el suelo repetitivamente levantando arena.

— ¡Jacob James Cameron! — lo llamé fuertemente. Él lanzó la madera rota a unos metros y me miró.

— ¡Lárgate de aquí, déjame en paz! — me gritó de vuelta con mucha ira. — ¡Vete, Camila, no quiero verte! — ahora su voz se rompía y comenzaba a llorar.

— JJ...

— ¡Vete! — gritó, me quedé de pie, viendo su cara triste que solo iluminaba la luna.

— James...

— ¡QUE TE VAYAS! — volvió a gritar, esta vez directamente a mí y tragué saliva.

Él estaba sintiendo tanto dolor que lo único que podía expresar era ira, lo entendía.

— Camila, vámonos. — escuché luego una voz. Una sombra estaba a unos pasos de nosotros.

— ¿Olivia?

— No te vas a llevar a Camila. — aseguró James cambiando totalmente de actitud. — No te vas a llevar a Camila. — insistió y ahora se acercaba a ella. Se puso en frente suyo, apenas podía ver las reacciones de Olivia.

— James, sé que...

— ¡CÁLLATE! — mandó. — ¡TÚ PERDISTE TODO EL RESPETO Y EL CARIÑO QUE TE TENÍA, OLIVIA!, ¡Y NO TE VAS A LLEVAR A CAMILA, Y TAMPOCO QUIERO VOLVERTE A VER! — le gritó. Mi amigo estaba fuera de control.

— JJ, calma, sé que esto lo dices porque estás enojado. Pero yo te prometo que llevaré a Camila y la dejaré sana y salva en la puerta de su ca-

— ¡NO TE VAS A LLEVAR A CAMILA! — repitió. — ¡ELLA ES MI MEJOR AMIGA Y TÚ LA DROGASTE Y ABUSASTE DE ELLA! — acusó fuertemente. — ¡Es mi mejor amiga! — repitió volviendo a llorar con fuerza y cayó al suelo.

— James, yo... — trató de acercarse pero él se apartó.

— ¡LÁRGATE! ¡AHORA! — la ojiazul me miró con desconfianza, pero se fue.

— JJ... — susurré acercándome a él y lo abracé con fuerza, él correspondió, era como un niño pequeño asustado.

— Eres mi mejor amiga y no estuve allí esa noche para cuidarte, no estuve allí. — se quejó en sollozos. — Y solo por darle todo mi tiempo a alguien que... ni siquiera lo vale. — volvió a quebrarse. — Es mi culpa. — dijo en medio del llanto.

— No, nada de esto es tu culpa. Nada. — respondí.

— Hay algo que sí. — lo miré confundida. — Haberme enamorado.

[ . . . ]

Lo consolé por casi una hora entera y entonces volvimos a la fogata en donde solo estaba Lauren sentada.