Tren Explosivo

Shoto Todoroki

La vida de Shoto Todoroki estaba planeada desde que nació, es más, su padre, Endeavor, lo tenía todo planeado antes incluso de que él naciera. Las ansias del héroe número 2 por aquel entonces de superar a All Might eran la motivación suficiente para arreglar un matrimonio con una mujer con un quirk que combinara a la perfección con el suyo y así crear una estirpe cuyos dones fueran lo suficientemente poderosos como para arrebatarle el primer puesto a su rival, algo que él no había conseguido pese a su arduo y constante trabajo.

Tras tres intentos fallidos, el nacimiento de Shoto dio un rayo de esperanza a Enji Todoroki, que se encargó de moldear y entrenar a su hijo pequeño desde que este manifestó su quirk a los 4 años. La infancia del pequeño Shoto fue un sinfín de lágrimas, violencia y traumas, y tras la pérdida de su madre ante la demencia, perdió la piedra angular de su vida, creando en él resentimiento hacia su padre y desarrollando una personalidad fría y reservada ante su entorno.

Al entrar en la UA, y después de su enfrentamiento con Midoriya en el festival deportivo, comenzó a abrirse un poco más al mundo, entablando amistad con alguno de sus compañeros hasta el punto de no sentirse tan aislado. Incluso la relación con su padre empezó a mejorar con el paso de los años, llegando a ponerse bajo sus órdenes en la agencia más prestigiosa de todo Tokio en sus prácticas.

Fue en ese momento cuando empezó su relación con Yaoyorozu. La chica de cabellos azabache lo admiraba y era un pilar importante en la vida de Shoto, que por primera vez se entregaba al amor de otra persona que no fuese su madre. Durante los primeros meses de noviazgo le pareció estar viviendo en una película romántica, todo era perfecto junto a aquella chica. Demasiado perfecto, para un chico con tantos traumas de infancia por resolver, y un inexperto en el amor en sí. No lograba entender el amor ciego de la chica recomendada hacia él, cual él ni siquiera se aceptaba a sí mismo por completo.

Al fallar el examen de la licencia provisional, junto a Bakugou, se vio obligado a asistir a clases complementarias durante los fines de semana. El heterocromático se sentía agobiado y cansado, no tenía un momento de descanso o relax, todo por llegar a ser lo que su madre le había dicho de pequeño "Puedes ser el héroe que quieras ser", y lo haría, pero el ritmo de vida a sus casi 16 años era demasiado rápido incluso para él. Las clases en la academia, las clases complementarias, su novia, los entrenamientos... era demasiado, ni siquiera cuando era pequeño y su padre lo obligaba a entrenar hasta que vomitaba estaba tan agobiado como en esa época. Necesitaba salir de esa espiral de ansiedad, y ahí fue cuando cometió el primer error de su vida.

Aunque su relación con Momo parecía ser perfecta a los ojos de los demás, la verdad era bastante distinta. Constantes peleas y desacuerdos entre ambos los separaban poco a poco, algo que jamás saldría de las habitaciones de la residencia de la UA, donde Momo solía escaparse al cuarto de su novio para estar juntos, pese a la estricta norma de la academia de no permitir encuentros entre estudiantes.

Estaba bastante claro que nadie, absolutamente NADIE, hacía caso a aquella norma. Todos sabían de las incursiones de Mina en el cuarto de Kirishima y viceversa casi desde que se mudaron a los dormitorios, Kaminari y Jiro eran más discretos, pero eran bastante obvios cuando salían chispas por debajo de la puerta de la chica, incluso Aoyama lograba colar a Monoma en el edificio. Shoto y Momo no eran menos, casi desde el principio de su relación empezaron a dormir juntos, solo dormir, era la regla de la azabache, que aún no estaba preparada para dar el siguiente paso, algo que a Todoroki no le acababa de gustar, pues él estaba dispuesto, pero esperaría a que su novia estuviese preparada. Este tema en concreto era el que los llevaba a tener broncas cada vez más intensas. Cuando la sesión de besos en la cama se tornaba más carnal, Momo lo paraba en seco y decidía que era hora de dormir, dejando a Shoto con una visible erección y su rostro cabreado.