Tren Explosivo

La graduación (Parte 2)

Continuación del Flashback.

Bakugou se sentía en la gloria con la castaña en sus brazos. Quería decirle que él la amaba, pero no era capaz. Cuando Uraraka dejó de sollozar la separó de él. Si por el cenizo fuese le hubiera partido la cara a Midoriya por hacer llorar a la chica de gravedad cero. Uraraka le dio las gracias por consolarla, se sentía una estúpida por haber reaccionado así, pero algo dentro de ella se había roto al ver al chico de pelo verde de la mano con aquella chica.

Ochaco – Disfruta de la noche, Bakugou – dijo intentando irse, pero Bakugou la paró.

Katsuki – tomando la cara de la castaña entre sus manos – Prométeme que no vas a llorar más por el idiota.

Ochaco – Te lo prometo – dijo para contentarlo, aunque sabía que no podría cumplir la promesa.

Katsuki – Si me necesitas házmelo saber – dijo mientras apretaba su puño – Con gusto le daré una paliza al brócoli.

Ochaco – Gracias Katsuki.

¿Por qué suena tan jodidamente bien mi nombre cuando sale de los labios de Uraraka? pensó el cenizo. Shinso seguía mirando la escena. Creía entender lo que pasaba. El de pelo morado sabía que la chica con la que mantenía relaciones esporádicas estaba enamorada de Midoriya, pero el comportamiento de Bakugou era lo que le parecía raro. ¿Acaso a Bakugou le gusta Uraraka? pensó Shinso. Tenía que ser eso, ya que, si no el explosivo la habría ignorado o apartado al verla llorar, pero su actitud era protectora con la chica. Cuando Uraraka volvió con Shinso este la agarró pasando su brazo por los hombros de la más baja.

Hitoshi - ¿Te encuentras bien? – dijo curioso, aunque él ya había descifrado el puzle.

Ochaco – Si, simplemente es la tristeza de que mañana se acaba la academia y no volveré a ver a la mayoría – dijo mintiendo.

Hitoshi – Todavía nos queda esta noche. Trata de pasarlo bien.

El grupo de estudiantes recién graduados se dirigió al gimnasio, era la hora de la cena-baile. El gimnasio estaba iluminado con miles de luces de colores, unos camareros servían copas de champán a los jóvenes y muchos saltaron directamente a la pista de baile. Kaminari era uno de ellos, bailaba torpemente y todos se reían con sus movimientos. Rápidamente Iida y Kendo organizaron a todos en sus mesas para la cena, el baile vendría luego. Kaminari se resistió a dejar la pista de baile, pero su novia, Jiro, tiró de él para que dejara de hacer el idiota y se comportara.

Durante la cena el vino corría a raudales. La mayoría de los alumnos eran mayores de edad ya, y aunque todavía había algunos de 17, los profesores les dieron permiso para beber ese día. Aizawa y Midnight observaban a los jóvenes desde las gradas. Los alumnos les habían preparado una mesa para que ellos también cenaran mientras los vigilaban, cosa que los profesores agradecieron.

Alguno de los alumnos ya se había pasado con el alcohol antes de empezar el baile. La mayoría de los chicos se habían quitado las corbatas, solo Iida y Todoroki seguían con ella puesta. Monoma bromeaba como siempre metiéndose con los del grupo A, al ver como Kaminari parecía un pollo sin cabeza bailando sin sentido en el medio de la pista mientras sujetaba un vaso de tubo con ron.

Pronto el resto de alumnos llenó la pista de baile con sus copas en la mano. Solo los que estaban muy borrachos o no les interesaba el baile se quedaron en las mesas. Bakugou pasaba olímpicamente de bailar. Se quedó en la mesa con su vaso de ginebra sin perder de vista a Uraraka, que bailaba con las chicas. Parecía que se lo pasaba bien, aunque la castaña bebía a un ritmo peligroso.

Mina sacó a Uraraka de la pista y la llevó de vuelta a la zona de las mesas. La castaña debía rebajar un poco el alcohol. Shinso apareció con una botella de agua para dársela a su acompañante y se quedó con ella hasta que recuperara un poco el sentido.