Misión de Rescate

1K 89 22
                                    

Era una tarde maravillosa de septiembre, el calor del verano se negaba a marcharse todavía, y los rayos de sol bañaban los cuerpos de Mina y Shinso, acostados en las tumbonas del jardín mientras disfrutaban de unos mojitos. El pelimorado llevaba un bañador violeta con gatos dibujados, regalo del profesor Aizawa, con el que mantenía una relación bastante estrecha desde sus entrenamientos personalizados en la academia, y unas gafas de sol tipo Rayban de color negro. Por su parte, Mina, lucía un bikini negro que resaltaba sobre su piel rosada, no eran más que unos retales de tela que cubrían estratégicamente ciertas partes de su tonificado cuerpo.

(Sonidos de explosiones de fondo)

Katsuki – SHIIIIINEEEEEEEE!!!!

Las copas de mojito cayeron al suelo con esa última explosión, sobresaltando a los dos héroes tendidos en las tumbonas, que hasta ese momento simplemente intentaban ignorar las explosiones que provenían de la parte delantera de la casa.

Hitoshi – levantando las gafas ligeramente para mirar a Mina - ¿Qué le pasa a la rubia explosiva hoy?

Ashido – Falta de sexo – dijo convencida, sin mirar a su acompañante.

Hitoshi – Oh vamos, solo han pasado... ¿Qué? ¿Tres días? – dijo sorprendido – Entonces ¿Cómo lo aguantas tú? – dijo bromeando.

Ashido – Yo tengo mis trucos para cuando Ei está de misión – dijo con una sonrisa coqueta, mientras se bajaba sus enormes gafas celestes para guiñar un ojo.

Hitoshi – coqueteando descaradamente - ¿Así que para eso me has invitado?

Ashido – Más quisieras guapo – dijo sacándole la lengua – Necesito que alguien me ayude a calmar a la bestia - dijo rondando los ojos.

El ruido había cesado con esa última explosión, dando un poco de paz al ambiente. Bakugou se dirigía ahora al jardín con una toalla en su cuello, bebiendo una bebida energética y secándose el sudor de la frente. Iba vestido con un pantalón corto de deporte negro con una gran equis naranja en una de sus piernas y una camiseta sin mangas del mismo color.

Katsuki – Maldito controla mentes, apártate de la novia de mi amigo – dijo tirándole la toalla a la cara.

Ashido – Solo estábamos hablando, maldito desconfiado – dijo la pelirrosa - ¿Qué tal el entrenamiento, Kats?

Katsuki – con sarcasmo – Genial.

Hitoshi – Nos has roto las copas con esa última explosión – dijo señalando los cristales rotos en el suelo.

Katsuki – No es mi puto problema – dijo bastante enfadado.

Ashido – Sé un buen chico y tráenos otra ronda, anda – dijo tirándole un beso al explosivo.

Katsuki - ¿Cómo puedes estar tan tranquila? – dijo levantando la voz – Hace día y medio que no sabemos nada de ellos.

Ashido – Pues, porque están bien – dijo tajante mientras se levantaba para ir ella a por las copas al ver la negativa del cenizo.

Cuando Mina se levantó para ir a la cocina a poner una nueva ronda de mojitos, Bakugou se sentó en la tumbona que esta ocupaba. Se acarició las sienes con sus manos, su cabeza iba a explotarle por no tener noticias de Uraraka y Kirishima. Shinso le tiró la toalla nuevamente a la cara para que despertara de sus pensamientos.

Hitoshi – Sabes que están bien, ¿verdad? – dijo incorporándose en la tumbona.

Katsuki – Me mata no saber lo que pasa – se sobresaltó a notar un vaso frio rozando su mejilla.

Tren ExplosivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora