Plan de acción

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Todos se quedaron en silencio después de escuchar aquel nombre. Solo Shinso conocía al nombrado, así tomó aire para empezar a relatar todo lo que sabía del chico en cuestión. No hacía mucho que Shinso había aterrizado en la UA como profesor, la verdad es que se había incorporado a mediados del curso pasado, a petición del propio Aizawa, como profesor de refuerzo para las clases de filosofía e historia de los héroes. En ese poco tiempo había podido conocer a la última promoción de héroes que habían salido de la institución.

Hitoshi – Ryu-kun es un joven que acaba de salir de la UA – volvió a tomar aire después de ver como todos lo miraban expectantes – Es un rango S – dijo mirando a Bakugou.

Katsuki - ¿Por qué me miras a mí, idiota? – dijo antes de chasquear la lengua – Tsk, no soy el único rango S de esta casa... - con su dedo índice señaló a Kaminari y a Todoroki.

Para todos los presentes era conocida de sobra la clasificación de quirks, desde los rangos más bajos el E o el D, hasta los más poderosos como el A o el S. La UA solo admitía estudiantes en el curso de héroes a estudiantes con dones superiores al rango B. En la sociedad actual los rangos A y S eran bastante comunes, por tanto, las instituciones solían tener controlados a los portadores de semejantes poderes, para evitar problemas. En raras ocasiones aparecía el rango Especial Doble S, considerado como potencialmente peligroso e incontrolable por parte del portador. Los chicos conocían un caso Doble S de primera mano, se trataba de Eri, la pequeña de pelo plateado que habían rescatado en el primer año.

Hitoshi – prosiguió tras el reclamo del explosivo – Como sabéis, los rangos S están controlados por la comisión reguladora de quirks hasta los 21 años.

Shoto – Deja de hablar de lo que ya sabemos y explícanos más del chaval ese – dijo un poco alterado, estaba perdiendo la paciencia que lo solía caracterizar, pero los nervios se podían palpar en todos los presentes.

Ashido - ¡Eso, eso! – dijo mientras cambiaba el paño frío de la frente de Sero.

Hitoshi – De acuerdo – dijo mientras se pasaba la mano por la nuca – El problema es que la UA le ha perdido el rastro a Ryu-kun desde que se graduó – suspiró – Nunca se presentó a trabajar en la agencia que lo había contratado y está en paradero desconocido desde entonces – bajó la cabeza – Necesitamos a Aizawa-sensei para que nos dé un informe más completo.

Ochaco – interrumpió a su antiguo amante que se disponía a llamar por teléfono – ¡Háblanos del quirk de Ryu-kun!

El rostro de Shinso se volvió sombrío en ese mismo momento. El de pelo morado estaba sopesando todas las posibilidades de cómo podía afectar el quirk del chico a los que había tocado, y la sombra de la muerte planeo sobre su cabeza al darse cuenta de que muchos podrían morir. Se sintió abrumado por la sensación de desolación, ¿Cómo podían haber perdido el rastro a semejante amenaza? Miró a Uraraka a los ojos y tragó seco intentando buscar las palabras adecuadas para continuar hablando.

Hitoshi – claramente sobrepasado por la petición de la castaña – El quirk del chico permite revertir los quirks de los que toca o los que lo tocan a él.

Eijiro - ¿Cómo? – dijo sin entender muy bien el funcionamiento.

Kyoka – la única que se parecía darse cuenta de la gravedad del asunto – Oh no...

Hitoshi – Exacto Jiro... - seguía debatiéndose internamente como soltar aquella información – Si, por ejemplo, el chico me tocase a mí, revertiría mi lavado de cerebro y me dejaría en estado vegetal como poco...

Katsuki – era otro de los que se había percatado del gran problema y no tenía pelos en la lengua para decir lo que pensaba – Podría matarnos a la mayoría ¿no? – dijo dejando secos a todos a su alrededor – Mis explosiones me explotarían por dentro, algo así ¿no?

Tren ExplosivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora