Relaciones Peligrosas (EunHae+18)

38. Atrapados

— Compraremos los boletos en el aeropuerto —Dije guardando algunos cambios de ropa y cosas personales que necesitábamos en un par de maletas.

— Está bien —Dijo Hae a mi lado, se había quitado el suero y cambiado de ropa. Fue hasta el closet y saco un bote con varios billetes dentro, lo mire con una ceja alzada — ¿Qué? Yo también tengo mis ahorros —.

— ¿Estás listo? —

— Claro, vamos —

Cerramos las maletas y salimos de la habitación. Escuche algunas sirenas a lo lejos mire por la ventana mirando las patrullas acercándose al edificio.

Maldito hijo de perra.

DongHae me miro asustado.

— Tranquilo mi amor —Dije.

Tome su mano y salimos del departamento.

— ¿A dónde creen que van? —Miramos a Heechul, y suspiramos aliviados. — la policía va a estar esperándolos en la entrada del edificio, el ascensor y las escaleras no son una buena idea para que bajen —

— Heechul...—

— Debes de amarlo demasiado como para poner tu carrera y tu vida en riesgo —Le dijo a mi pareja.

— Sí, él...es el amor de mi vida —Sonreí orgulloso, a pesar de la situación — quita esa sonrisa que tienes —Golpeo mi costado.

— Lo siento —Murmure mordiendo mi labio.

Heechul se rio negando con la cabeza.

— Pueden usar las escaleras de emergencia —Nos dijo — vamos, la policía no tardara en aparecer —

Lo seguimos hasta el final del pasillo. Abrió una puerta y miramos las escaleras. DongHae soltó su manos y abrazo a Heechul.

— Gracias —

— Solo sé feliz, pez tonto...te lo mereces —Le dijo separándose — ponte en contacto cuando puedas —

— Lo haré —

— Gracias —Le dije está vez yo.

— Más te vale que valga la pena el poner mi libertad en riesgo —Me dijo apuntándome con el dedo — nunca lo hagas sufrir de nuevo —

— Prometo que lo haré muy feliz —

— Bien. Largo...ahora —Cerró la puerta.

Tome la mano de Hae y la bese. Me sonrió y empezamos a bajar las escaleras. Después de no sé cuantos minutos, porque estaba muy cansado como para saberlo, llegamos al último escalón, llegamos a la parte trasera del edificio.

Con mucho cuidado nos acercamos a la entrada, un par de patrullas nos alertaron. Retrocedimos y decidimos ir por el otro lado. Gracias al cielo que no había nada.

Detuvimos un taxi y le dijimos nuestro destino. DongHae apretaba mi mano nervioso.

Estábamos a punto de hacer una locura...

Pero a ninguno de los dos nos importaba, lo único que deseamos es ser felices...

***•••***

— Pasaporte por favor —Me dijo la señorita que se encontraba atendiendo.

Saque mi pasaporte, en momentos como esto agradecía que mi padre fuera una persona que me dejaba viajar cuando se me diera la gana.

— ¿Destino? —

— Italia —Respondí, mire a DongHae que se encontraba a dos cajas comprando su boleto.

Moví mis dedos sobre la cerámica, ella me miraba poniéndome nervioso, vi de reojo que Hae también estaba tardando.

Algo andaba mal...

— Tu...pasaporte tiene un problema ¿podrías acompañarme un momento, por favor? —

— No creo que tenga algún problema —Dije —...he viajado muchas veces antes y nunca he tenido algún problema —

— Joven, necesito que me acompañe —

— No lo haré —Frunci el ceño.

Mire de nuevo a Hae, podía notar como negaba con la cabeza. Tome mi maleta y le arrebate mi pasaporte a la mujer idiota esa. Me acerque a Hae.

— Vámonos —Le dijo con suavidad.

— O-oigan no podemos dejarlos ir —La mujer que atendia a Hae nos dijo.

— ¿Y quién lo va a evitar? —Pregunte con burla — ¿tú? —

— No, ellos —Nos dijo con seriedad.

Miramos a dónde nos señalaba, estaban cuatro policias y mi padre. Aprete los dientes y la mano de Hae en mi brazo apretandome me hizo saber que estaba tan o más asustado que yo.

— Ese...ese es el hombre que está manipulando a mi hijo —Escuche que mi padre le dijo a los policias.

— No se preocupe, señor Lee nos haremos cargo —

Los cuatro policias nos estaban rodeando.

— Joven por favor coopere con nosotros —Me dijo uno de ellos — sólo queremos ayudarle —Añadio, con un tono como si hablará con un mocoso de 5 años.

— Hey ¡no lo toquen! —Gruñi cuando vi que se acercó a Hae.

Otro de los policias se acerco a mi, tomandome desprevenido.

— ¡Suéltame! —Dije tratando de que me soltara.

— ¡No, déjenme! —

DongHae trataba de soltarse de esos dos policías.

— ¡DongHae! —Grite sintiendo mi garganta arder.

— ¡HyukJae! —Mi pareja también me llamo, sus ojos estaban llenos de lágrimas.

Tratabamos de acercarnos, de tomar nuestras manos pero no podiamos. Vi como uno de los policias sacaba una jeringa y la ponia en el brazo de Hae.

— No, Hae...¡DongHae! —Grite al verlo desvanecerse en los brazos de esos gorilas.

¿Por qué el destino tuvo que ser tan cruel con nosotros?