Mire a lo lejos a mi querido profesor, sonreí de lado al verle acomodarse la bufanda alrededor de su cuello. Su nariz se encontraba un poco roja debido al frio viento, ya que nos encontrábamos en invierno.
Habían pasado casi tres meses desde que había conocido a DongHae, desde que me entere que sería mi profesor y desde que me divierto con él y su cuerpo.
Poco a poco me fui acercando a él sin embargo me detuve al ver como ese idiota del profesor Park se acercó a él con esa asquerosa sonrisa, tomando las cosas de DongHae y empezaron a caminar.
— Me preguntaba que harás este fin de semana —Escuche que le dijo.
— Yo...aun no tengo nada planeado —Respondió.
— ¿De verdad? —Ese imbécil sonrió aun más, me dan ganas de borrar esa sonrisa y dejarle claro que DongHae es MIO — ¿te gustaría ir al cine? —.
— Simon...—
— No me tienes que contestar ahora —Se detuvieron, al igual que yo, que me escondí y los miraba con disimulo —...nos vemos, hermoso —
Las mejillas de DongHae se tornaron rojas, haciéndolo ver demasiado precioso. Solo yo tenía derecho de decirle lo hermoso que era, solo yo podía hacerlo sonrojar de esa manera, solo yo.
Cuando ese imbécil se fue me acerque a él.
— Profesor Lee —Llame, mire como se daba la vuelta y me miraba.
— ¿Si, alumno? —
Me reí, era tan divertido como se comportaba cuando le hablaba...siempre alerta de cualquier cosa que estuviese por hacer.
— Oiga relájese, no me lo voy a comer —Dije sonriendo, me acerque a su oído — al menos que tú quieras...—
— Basta —Se separó y miro a los lados — ¿qué es lo que quieres? —
— Te veré el sábado en el centro comercial central —Le dije.
— ¿Qué? —Pregunto mirándome confuso.
— Eso...te veré el sábado a las dos en el centro comercial...no faltes —Dije y pase de él.
Llegue a mi salón de clases y me senté en el último asiento. Mire por la ventana.
¿Por qué había hecho eso?
La respuesta era fácil, no quería que saliera con el profesor Park. Detestaba tanto cuando ese idiota se le acercaba, cuando llegaba a su casa, cuando lo tocaba.
DongHae es MIO...
***•••***
El fin de semana había llegado rápido, me encontraba en la entrada del centro comercial esperando a mi querido profesor. Mire la hora en mi celular, ya habían pasado diez minutos de las dos y él no aparecía.
Estaba por marcarle cuando lo vi llegar, su cabello había crecido un poco más en este tiempo. Se acercó a mí, jadeando.
— Lo siento —Se disculpó — había tráfico y tuve que bajarme del bus y caminar...—
— Está bien —Dije restándole importancia — lo bueno es que estas aquí —
— ¿Para qué querías que viniera? —Me pregunto.
Me encogí de hombros.
— Pasemos la tarde juntos —Conteste.
Observe como sus mejillas se tornaban de un color rojo. Alce mi mano acariciándola y me acerque a él besando sus labios.
Mi corazón empezó a acelerarse como me estaba sucediendo últimamente cada vez que lo beso, cada vez que lo veo sonreír y reír debido a mí.
Me separe y lo mire a los ojos, esos bellos ojos que hacen que todo dentro de mí haga una revolución, que todo en mí este tan...confuso.
— Vamos —Tome su mano esperando que tratara de soltarse sin embargo solo asintió y entramos al centro comercial.
Caminamos mirando varias tiendas de ropas, y zapatos. Llegamos hasta un puesto de disfraces, sonreí e hice que fuéramos ahí.
— ¿Qué tal? —Pregunte saliendo del vestuario vestido de pirata — argh —Dije enseñándole mi garfio.
DongHae se rio y se acercó arreglándome la peluca y el sombrero.
— Mi pirata —Me dijo y me beso.
Tome su cintura, correspondiendo a su beso, nos separamos un par de minutos después. Se rio y tomo un disfraz también.
Lo espere por un rato hasta que salió vestido de Iron Man.
— Salvare al mundo —Me dijo, y me reí — soy un genio, millonario, playboy y filántropo —Agrego, y segundos después también se rio.
Seguimos probándonos disfraces, y jugando entre nosotros. Salimos después de unas dos horas y media. Nos dirigimos al centro de vídeo juegos.
Jugamos en los vídeos juegos de peleas, en el de basquetbol, la máquina de baile, el cual obviamente yo gane; y otros juegos más.
Lo miraba reír y hacer pucheros cuando perdía, ¿cómo es que un hombre maduro podía ser tan malditamente adorable?
¿Qué son todos estos sentimientos que despierta en mí?
Fui hasta el hockey de mesa y lo mire, enterrando todos mis pensamientos en lo más profundo de mi mente.
— ¿Juega, profesor? —Pregunte — ¿o estas demasiado asustado...o viejo? —
— ¿A quién llamas viejo, mocoso malcriado? —Frunció el ceño y se acercó tomando el otro lado de la mesa — juego...—
— Espera —Lo detuve, el me miro confuso — esto no es divertido si no apostamos —
— Sin apuestas —
— ¿Que? —Pregunte con una sonrisa burlona — ¿tienes miedo de perder? —
— Jamás...soy el mejor en esto —Dijo mirándome con los ojos brillosos — ¿cuál es la apuesta? —
— El perdedor deberá hacer todo, y cuando digo todo es TODO, lo que el ganador le diga —
Me miro desconfiado.
— ¿Qué planeas, Lee? —
— Nada ¿apuestas o te acobardas? —
— Hecho —Contesto.
Tomamos nuestras posiciones y empezamos a jugar. Iba ganando como siempre, sus labios hicieron un puchero de frustración sin que él fuera consciente de eso.
— ¡Gane! —Grito eufórico.
Sonreí al verlo tan feliz. Se acercó a mí, besando mis labios para luego abrazarme y reír.
Mi corazón volvió a acelerarse....
¿Qué es todo? ¿Qué significan todas estas sensaciones confusas que siento?...
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Relaciones Peligrosas (EunHae+18)
FanfictionMi sonrisa desapareció al ver una mirada de ojos negros muy conocida, mi corazón se detuvo y mi respiración se corto. No podía ser... No él...