Relaciones Peligrosas (EunHae+18)

46. Venganza II

Advertencia: Groserías, asesinato, mal vocabulario. Si eres sensible a algunos de ellos por favor abstenerse a leer. (No es muy fuerte pero por si acaso)

POV HyukJae

— Hyukkie —DongHae me llamo desde la cama aun adormilado — ¿A dónde vas? —Me pregunto.

— Tengo algunas cosas de que encargarme —Conteste poniéndome la chamarra. — sigue durmiendo —

—¿I-iras con tus padres? —

— Si —.

— No lo hagas —Lo mire sobre mi hombro — por favor...no hagas nada en contra de ellos, luego...luego puedes arrepentirte —

— Ellos te causaron daño, por ellos sufriste un infierno —respondí — no voy a dejarlos vivos —

Salí de la habitación, ignorando sus llamados. Subí al ascensor mirando mi reflejo, no era el mocoso de hace siete años, ahora no tenía miedo de ellos, ahora no quedaba ni un poco de compasión ni solidaridad para con ellos.

Por ellos...me convertí en esto...

Un monstruo...

Las puertas se abrieron y salí. Pero como cualquier héroe o villano yo tenía un calmante...

Él era todo lo que necesitaba para respirar...

Solo lo necesita a Lee DongHae para poder ser feliz...

***•••***

— Buenos días —Dije entrando a la habitación de mis padres — mamá que linda te ves hoy —Añadí, y vi como sus ojos se llenaron de lágrimas — ¿lloras de nuevo? Vamos —Tome su cabello e hice que mirara a su lado — se ve muy bien también ¿cierto? —

Negó con la cabeza, cerrando los ojos. Lee Daniel se encontraba lleno de sangre, cortes y moretones.

— Hola padre —Sonreí con frialdad — ¿Qué sucede? ¿Por qué me miras así? —

— Estás loco —Me dijo y lleve mi mano a mi pecho.

— Oh...padre eso...no te lo puedo negar —Dije riendo.

— H-Hyukkie —Mi madre me llamo, me acerque a ella — Ahhh —Grito cuando le hice un corte en su brazo, uno de tantos que tiene.

— No me llames de esa manera —Gruñí

— P-perdón...lo siento hijo —Sollozaba — p-por favor...d-detente —Suplico.

— Vaya...no creí que llegaría este momento tan rápido —Dije — en dos semanas y ya suplicas —Negué con la cabeza haciendo un puchero y fui hasta la mesa donde deje la navaja y tome un cigarrillo, lo encendí. Saque el humo y reí — eres tan...débil —

— Eres igual a ella —Hablo mi padre, lo mire con rabia —...débil, inestable...siempre has sido de este modo —

— ¡Cállate! —Lleve el cigarrillo a su ojo.

— AHHH —

— ¡No, HyukJae, basta! —Mi madre me gritaba suplicándome.

Quite el cigarrillo, notando como la sangre salía de su ojo. Y me reí, esto era tan divertido.

— Ustedes dos ni siquiera están sufriendo la mitad del sufrimiento por el que paso DongHae —Les dije con furia, tome la fusta y me acerque a mi padre — tres malditos años —Le di el primer golpe en el abdomen —...él sufrió debido a tus malditas ordenes —Otro golpe en su rostro.

Uno tras otro, lo golpee desquitándome toda la rabia que sentía al recordar a las tres mierdas, que de seguro deben de estar pudriéndose en el infierno. No sé cuánto tiempo había pasado. Cuando escuche a mi madre.

— ¡HyukJae basta! —Mi madre sollozo — ¡lo has matado! Oh Dios... ¡lo has matado! —

Mire la cara desfigurada de mi padre debido a los golpes que le había dado. No respiraba,

— Espero que te pudras en el maldito infierno —Dije, y le di el último golpe.

Mire a mi madre, y le sonreí.

— H-HyukJae...—

— No te preocupes mami —Fingí una voz de niño pequeño —...no te dolerá mucho...o tal vez si —

Solté la fusta, y llegue a ella tomándola del cuello ejerciendo presión. Trataba de hablar pero su rostro se volvía rojo con cada minuto que pasaba. Sus ojos se cerraron,

— ¡Mírame maldita perra! —Grite, ella abrió los ojos con lágrimas. Abrió la boca — mírame —Apreté mas fuerte —...quiero que yo matándote sea el último recuerdo que lleves —

Sus manos apretaron la soga con la que estaba atada. Pasaron alrededor de unos 30 minutos, en el que su cuerpo ya no reacciono cuando me separe de ella.

Me aleje, mirando sus cuerpos sin vida...

Sonreí, ellos también habían pagado...

Me di la vuelta y salí de la habitación. Mire esa casa por última vez, todo lo que tenía eran malos recuerdos, tome mi chamarra y mis llaves. Cerré la puerta, y me acerque a mi moto.

Avance unos metros, y me detuve. Saque un pequeño control con un botón, y sin pensarlo dos veces lo apreté. Un segundo después la que en algún momento fue mi casa hizo una gran explosión.

Me puse en marcha de nuevo, dejando todo atrás.

***•••***

Llegue a mi departamento, me quite los zapatos y la chamarra dejándola sobre el respaldo del sofá.

— Llegaste —DongHae me dijo desde la cocina, tenía puesta una camisa que le quedaba grande.

— Si —Respondí, debía controlarme. No quería hacerle daño — todo...acabo —

— No quiero saberlo —Desvió la mirada.

Di unos pasos hacia él pero retrocedió.

— ¿Me...me tienes miedo? —Pregunte sintiendo por un segundo como mi corazón se detenía.

— No, Hyukkie —Me dedico una leve sonrisa — no tengo miedo de ti —Suspiro — e-es difícil aún...—

— Lo siento —Murmure.

Sentía tanta impotencia por no poder hacer nada por él, ayudarlo.

— He preparado la cena —Me dijo —...vamos a comer —

Asentí, y lo seguí. Tomamos asiento en la mesa.

— DongHae —

— ¿Si? —Me pregunto mientras me servía un poco de comida.

— Te amo —

El me miro, y sonrió con las mejillas ruborizadas.

— Sigues siendo el mismo —Murmuro.

— ¿Tu...me amas? —Pregunte.

— Claro que te amo, tonto —Se rio y me miro — te he amado cada segundo de mi vida, nunca he dejado de hacerlo —Se acercó a mí con cierta tensión en su cuerpo.

— No tienes que hacerlo —Le dije, sentí sus manos en mis mejillas.

— Pero...quiero hacerlo —

Cerré los ojos cuando unió nuestros labios, aunque fueron tan solo por un par de segundos pero hizo que todo en mi cuerpo explotara.

— Vámonos —

— ¿Qué? —Abrí los ojos y lo mire.

— Vámonos, lejos de Corea...vámonos y empecemos desde cero —Propuse — ¿Qué dices? —

— Digo que es una completa locura —Respondió — y...me encantaría —Me dedico una sonrisa — quiero una vida contigo, hagámoslo...vámonos lejos, dejemos los malos recuerdos y empecemos de nuevo solos tú y yo —