Relaciones Peligrosas (EunHae+18)

40. Sufrimiento

POV DongHae

Senti un nuevo golpe en mi abdomen y tosi queriendo recuperar el aire.

— No aguantas nada —Uno de los policias me tomo del cabello.

— S-Suéltame —Solloce tratando de apartarlo de mi. — ahhh —Grite de dolor cuando ese hombre estampo cabeza contra el piso.

— Tu sufrimiento apenas comienza —Me dijo riendo —...estarás mucho tiempo aquí, marica...—Me golpeo por última vez en el abdomen y se fue dejándome ahi.

Solloce abrazandome a mi mismo. Trate de levantarme pero fue imposible. Sentía el sabor de mi propia sangre en mi boca.

***···***

— ¡Arriba holgazan! —Abri mis ojos como pude y trate de levantarme sin embargo el dolor no me lo permitia.

— N-no puedo —Murmure.

— No me importa ¡he dicho que te levantes! —Me tomo del cabello con fuerza.

Tan pronto como me puse de pie volví a caer sobre el sucio suelo. Solloce.

— N-no puedo —Repetí, mi cuerpo se encontraba débil debido a la paliza.

— Entonces sal arrastrandote como la sanguijuela que eres —Me dijo — ¡Muévete! —Me pateo.

Con la poca fuerza que me quedaba trate de levantarme, sin embargo al dar el primer paso me empujo provocando que cayera de nuevo esta vez fuera de la celda.

— Muévete sanguijuela —.

Escuchaba los murmullos de los demás prisioneros, algunos con diversión, otros con lástima. Los policias se reian sin importarles nada.

Llegamos a lo que al parecer eran los baños.

— Quitate la ropa —Me dijo, y abrí los ojos asustado negando con la cabeza.

— M-me l-lastimas —Dije cuando me tomo por el cuello.

— Te he dado una orden —Me solto, tosi un poco — quitate la ropa —

Con mis manos temblorosas fue desabotonando mi camisa, la tire al suelo. Me quite mi pantalón y mis zapatos.

— Para que veas que no soy tan malo contigo, te daremos un relajante baño —Un escalofrío recorrio mi espalda al escucharle reír. — contra la pared —

Otro de los policias le acerco una manguera, mi cuerpo temblo ante lo fria que se encontraba el agua, apenas me dejaba respirar por la fuerte presión.

Tosi cuando termino. Temblaba de frio, él se acercó a mi y se puso a mi altura.

— El señor Lee manda a decir que disfrutes tu estadía en este lugar —

Solloce de nuevo cuando me quede solo. Abrace mis rodillas.

Mi inferno apenas comenzaba....

***···***

— ¡Hae, Dios mira como te encuentras! —Heechul me dijo al verme, sus ojos se cristalizaron.

— E-estoy bien —Dije.

— ¡Por Dios! —Exclamo claramente furioso — ¿¡cómo puedes decir que estás bien!? ¡Te han molido a golpes! —

— Y...¿H-HyukJae? —Pregunte — ¿sabes...sabes algo de él? —Tome sus manos — ¿é-él se encuentra bien? —

— No lo sé —Respondió — no sé nada de él desde...que los vi en el edificio —Susurro.

Solo espero que él se encuentre bien.

— C-creo que necesitaré que empaques mis cosas —Murmure — el señor Ling querrá alquilar el departamento y yo...—Me detuve sintiendo un nudo en la garganta — y-yo...no volveré —

— Saldrás de aquí —Me ánimo — voy a...voy a contratar al mejor abogado de Corea, pero voy a sacarte —

— Te agradezco todo lo que has hecho por mi, Hee —Algunas lágrimas rodaron por mis mejillas — voy a extrañarte —

— La visita acabo —Un guardia llego donde nos encontrabamos, me tomo del brazo.

— No, no...Hae —Heechul se puso de pie, podia ver el terror en sus ojos.

— C-cuidate —

— ¡Voy a sacarte de aquí! —Lo escuche gritar — ¡lo haré! —

***···***

— El jurado encuentra al acusado Lee DongHae, culpable —Cerre los ojos con fuerza, y sentía un nudo en la garganta.

— Es una injusticia —Heechul grito furioso

— Él no hizo nada malo —

Los amigos de HyukJae se encontraban presentes. Por alguna razón ellos lo sabían todo y...me apoyaban.

— HyukJae —Los mire a los cuatro — ¿está bien? —

— Camina —Uno de los policias me dijo empujandome.

— ¡HyukJae! ¿¡Se encuentra bien!? —Volvi a preguntar.

— ¡Nadie sabe que paso con él! —Escuche su contestación de uno de ellos.

Espero que te encuentres bien, mi amor...

***···***

— B-basta por favor —Solloce adolorido.

— Calla, puta —El oficial Yang pateo mi estómago.

Me tomo del cabello. Y senti sus manos dentro de mi pantalón.

— N-no...n-no —El miedo empezo a recorrer mi cuerpo — ¡d-detengase! ¡A-ayuda...por favor alguien que me ayude! —

— Grita todo lo que quieras —Me sonrio con cinismo — nadie va a venir a ayudarte, estás solo...—

Mi garganta se desgarro de tanto gritar, sin embargo nadie vino a mi ayuda.

Cuando todo termino, algunas lágrimas bajaban por mis mejillas hasta perderse en el suelo. Abrace mis piernas, haciendome un ovillo.

¿Cuánto tiempo más voy a soportarlo?