"Qué difícil es poner en palabras aquello que sentimos, y es aún más difícil cuando la persona que se ama no siente lo mismo. Sin embargo, el cuerpo es capaz de decir lo que la boca no se atreve".
Luego de encontrar a su novio engañándola, Yeraldine...
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Capítulo 12
No se permiten los celos, parte 1.
—¿Me prestas tu vestido negro? —pregunta Harley metida en mi clóset.
—Ajá —murmuro en respuesta, sin hacer ningún movimiento mientras Dina me maquilla un ojo.
—¿Creen que Aarón esté ahí? —inquiere Tori, aunque ya sepa la respuesta—. Nunca me escribió.
—Claro que estará allí, es amigo de Ángel —contesta Dina, inclinándose sobre mí para iniciar el maquillaje en el otro ojo.
Tori resopla y entra al baño.
—Por lo menos tú tienes con quien pasar el rato, el “amigo" que conocí esa noche tiene un compromiso y no puede ir —habla Harley, haciendo comillas con los dedos, acercándose al tocador con solo su ropa interior.
—Tú también estarás acompañada, el hermano de Ángel estará allí.
Ella hace una mueca.
—No quería ser acompañante de alguien más, quería que Jared viniera.
—No te pongas quisquillosa, Har, el hermano de Ángel ha de ser casi tan atractivo como él. —Dina ríe—. A menos que Ángel sea adoptado y su familia sea un circo lleno de adefesios.
Sonrío ante el tono bromista de Dina.
—Además, ¿has visto las personas con la que se junta? —agrego—. Hay que solo ver a Aarón y Gabriel para saber que solo pasa el rato con tipos que podrían ser modelos de Hugo Boss.
—Ustedes no conocieron a Jared, él es lo más sexy que he visto en mi vida. —Suelta un suspiro soñador—. Y baila de miedo.
Dina se endereza y mira a Harley con ojos entrecerrados. No leo mentes, pero intuyo lo que va a decir a continuación.
—Para ser cosa de una noche pareces algo enganchada con el bailarín sexy. —Llena la brocha de sombra de ojos y la levanta en su mano, mirando a Harley—. ¿Te gusta el chico en serio?
—¡No lo sé! Es muy rápido para hacer una declaración. —Harley se cruza de brazos, su mirada gris claro brillando con frustración—. ¡Solo lo he visto una vez! —chilla y luego dice en voz baja—: Solo hemos hablado por mensajes y llamadas.
¡Ajá! ¡Claro que le gusta! La conozco bien y cuando se exaspera por un chico es porque le gusta.
Pero no digo nada. Dina y yo permanecemos en silencio. Cuando a Harley le gusta alguien y no lo quiere aceptar es mejor no decir nada, luego se lo toma contra nosotras y su enojo puede ser un tanto exagerado.
Lo mejor es que ella misma se de cuenta de sus sentimientos y los admita por sí sola.
Aunque parece que el memo de permanecer callada no le llegó a Tori, la muy tonta aparece en la puerta del baño sonriendo de oreja a oreja y dice:
