Capítulo 40 "Confesiones de borrachos"

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Confesiones de borrachos


Suspiro mirando el techo y cierro los ojos tratando de dormir pero me es imposible. Al final me rindo y decido tomar el teléfono. Sonrío levemente cuando veo que Darwin está en línea.


"Oye..."

"Tú"

"Respóndeme joder"

"Sé que estás despierto Sanders"


"¿Qué?"

"¿Recién me extrañas?"


"No puedo dormir"


"¿Te leo un cuento?"


Sonrío levemente y antes de responder, mi teléfono suena por una llamada suya.

-¡Hola! ¡Ya llegó por quién llorabas!

-Hola Sanders.

-Qué frío eres-se queja-Pero dejemos eso de lado. ¿Qué cuento quieres oír?

-Debes estarme jodiendo-le digo riendo.

Sin embargo empieza a narrarme un jodido cuento distorsionado. Mezcla de toda historia un poco y cuando se lo recalco entre risas, él ríe.

-Solo estaba haciendo un mix encantado.

-Pareces un loco-río-Si tienes hijos nunca les leas eso, tú esposa se asusta.

-Seguro me amará por eso-ríe-Además mi misión era hacerte reír y lo he conseguido. Alguien debería darme un jodido premio por sacarle risas al gruñón de corazón roto. ¡Soy genial ¿a qué sí?

Sonrío levemente por eso.

-Te extraño-le confieso y grita.

-¡Sabía que no eras tan insensible y que en el fondo, muy en el fondo de tu frío corazón me querías!

-Eso no suena para nada raro Sanders.

-Ba, da igual-ríe-pero tal vez vuelva dentro de una semana más. No sé. Dime ¿cuánto tiempo más puedes estar sin mí corazón?

-¿Corazón? ¿Qué demonios Darwin?

Ríe.

-¿Prefieres riñón? Cris es mi riñón y tú puedes ser el segundo riñón.

-¿Gracias? Pero creo que paso. Me gusta mi nombre.

Suelta un bufido pero lo acepta. La noche continúa así y es incluso más entretenido cuando llama a Cris. Ella se une y algo dormida le manda al carajo por llamarle a las tres de la madrugada.

-¡Lo siento!-ríe Darwin-No creí que estuvieras dormida.

-¿De verdad? ¿Qué sujeto loco no duerme a estas horas?

-¿Alguien con insomnio?

-¿Los asesinos?-pregunta Darwin y ella ríe para luego darnos la razón.

Estas llamadas fueron una de las pocas cosas que me hicieron olvidar lo malo y sentirme algo animado.

Claro, la consecuencia del día siguiente era cabecear de sueño, regaños del entrenador y la batería baja. Pero valían la pena.

Escenas extras de Te enamoraréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora