Escenas extras de Te enamoraré

Capítulo 37 "Lo que en realidad paso"

Lo que en realidad paso

Suspiro y paso las manos por mi cabello una vez más. Sinceramente no sé qué clase de locura estamos cometiendo. No entiendo qué demonios piensa Claennis y menos puedo creer que sea la misma mujer que creí que era.

Siempre la he visto de lejos y daba la apariencia de alguien fría pero nada más. Nunca creí que de verdad ella terminara siendo tan...

No tengo palabras. Casi parece una jugada hecha hace tiempo, como si hubiera movido los hilos y nos hubiera puesto donde quería.

Pero si ese fuera el caso no tendría sentido.

Debería haber habido una razón para que ella decidiera meterse en esto. Nunca lo hizo, incluso hizo frente al abuelo cuando venía con sus comentarios. Claennis estaba en contra de que ambos estuviéramos juntos.

Siempre lo estuvo y era una de las principales razones por las que peleaban ambas hermanas Hans.

Entonces ¿por qué ahora?

No desconfío de Cris, sé que a ella esta situación le desconcierta tanto como a mí. Pero no logro entender como Cristina no predijo una situación como esta.

¿Cómo es que nos vimos metidos en esto?

Suspiro y me tenso cuando unos brazos me rodean desde atrás y sé que el show empieza.

-Te estaba buscando-dice Cris.

Aprieto la mandíbula, al contrario de ella, nunca me ha ido bien de actor.

-Pues ya me has encontrado.

-Que frío-ríe-No está Abigail para que actúes de esa forma.

Debo fingir que me fastidia, lo cual no es difícil cuando la situación si lo hace. Gruño e incluso le digo que se calle. Ella se burla y aunque es parte del plan, no puedo evitar sentirme furioso.

-No, solo que no viene al tema.

-Claro que viene al tema. Después de todo, siempre me evades cuando te pregunto cuando la vas a terminar.

¿Terminar? Jamás terminaría con ella, sé que sería al contrario y el pensarlo, hace que me estremezca.

-Ya te lo dije. Cuando me aburra.

-¿Quieres acostarte con ella?

-No, no me gusta ¿Por qué tocaría a alguien que no me atrae?

-Auch, eso fue crudo.

-Es real. Y la realidad muchas veces debe doler Verónica.

Se tensa cuando pronuncio su segundo nombre y parece dudar de soltarme pero lo hace, murmura unas cuantas cosas antes de ponerse en frente de mí.

-Lo bueno es que conmigo no tienes que fingir que amas.

Las palabras son ácido en su boca y casi pareciera que le duelen soltarlas. La miro inexpresivo pero veo como sus ojos se cristalizan. Una persona hace muecas cuando va a llorar, ella sonríe.

Y me besa.

Nunca había besado a Cristina antes. Incluso siendo novios, jamás pudimos hacerlo. Antes de que eso pasara, nos movíamos de manera inconsciente. Ni por un segundo, ella ni yo, deseamos cruzar ese límite.

Tal vez no podíamos.

Incluso así, besarla no fue incómodo. No me sentí nervioso, avergonzado, tampoco no sentí nada. Solo fue...extraño.