Escenas extras de Te enamoraré

Capítulo 4 "Bruja"

Bruja

Ruedo los ojos cuando Verónica salta de un lado a otro emocionada por volver a clases. Yo por mi parte estaba bien solo viendo películas y jugando con los niños de mi barrio. Pero ella parece una hadita saltando de ahí para allá.

-Te vas a caer.

-Y tú a envejecer-la miro mal, se ríe-es la verdad, eres muy aburrido cuando quieres. Eres como un viejito gruñón.

-¿Cómo el señor de verde?

Ambos hace unas vacaciones fuimos obligados a tomar clases de guitarra y de piano con un señor que siempre que tocabas mal una tecla y te reías, te daba un sermón de que en la vida toda debe ser tomado en serio. De cierta manera he de admitir que tenía un cierto parecido con mi abuelo. Cosa que no me sorprende, después de todo fue su idea que toquemos algún instrumento.

-Uhh-finge un escalofrío-solo de recordarlo me siento veinte años más vieja y adquiero la seriedad que no quiero tener.

Suelto una risa y ella parece encantada de haberla logrado. Pasamos junto a unas chicas y ellas nos dan un volante, enmarco una ceja al ver lo de los clubs.

-Deberíamos inscribirnos-dice con entusiasmo-puede ser divertido. Tu podrías ser futbolista y yo porrista. Así seríamos la pareja cliché de ricos.

-¿Pareja?-enmarco una ceja y ella se encoge de hombros

-Tú lo sabes mejor que yo. Cuando tengamos quince años seremos pareja. Y si vamos a fingir serla pues podemos armarnos un lío amoroso.

-¿Un qué?-me río-debes estar bromeando, has estado leyendo mucho romance ¿verdad? O tu nana te ha obligado a ver sus novelas.

-¡Es hermoso!-grita emocionada-Se ven tan lindos cuando están juntos. Así que sí, si seremos pareja debemos asegurarnos de ser la pareja más cliché. Tú serás el popular, rico y guapo por el que todas se mueren, y yo seré la novia mala que es muy guapa y adinerada. Solo nos faltaría algo...

-¿Qué?

-Una chica.

-¿Una chica? ¿Para qué?

Rueda los ojos.

-¿Para qué más, tonto? para que te enamore-ahora soy yo el que rueda los ojos-Pero no deberá ser cualquier chica, debe ser una que valga la pena.

Niego la cabeza ante sus ideas disparatadas y divagues sobre cómo debe ser la chica de la cual "me enamoraré" en un futuro. Lo que sería como dentro de unos tres o cuatro años más. El mismo tiempo en el que debo salir con ella.

-Estás loca-suelto-no participaré en tus ideas.

Ella se queja y me llama pero ya estoy cruzando la puerta, me río cuando se queja de que soy un niño.

Le regreso a ver cuándo dejo de oír sus gritos y camino un poco de espaldas tratando de verla pero no lo hago. Tal vez se rindió.

Me doy la vuelta y en ese instante mi cara termina contra una carpeta. Suelto un quejido y retrocedo pero oigo un impacto. Con mis manos cojo mi nariz que es la que prácticamente la que recibió el impacto y cuando aún el dolor es punzante trato de ver a la persona que me golpeado. Me encuentro a una niña de pie con pocas hojas en sus manos y la carpeta que debería contener esas hojas, está en el suelo junto a más hojas.

Suelta un suspiro junto a una mueca y se agacha a recoger las hojas con rapidez. Frunzo el ceño.

-Lo siento-murmura sin verme.