Escenas extras de Te enamoraré

Capítulo 3 "Egoísta"

Egoísta

-¡Alan! ¡Alan! ¡Abre la puerta! ¡Ahora! ¡¿Me has oído?! ¡Alan! ¡Responde cuando te hablo!

Cierro los ojos con fuerza y continúo ignorando los gritos de mi madre. No he hecho nada malo, yo no lo veo así. Él le estaba por hacerle una broma pesada a Sofía.

Y ella no es mala persona, me presta las pinturas cuando me olvido algún color.

Ella le teme a los gusanos, y él le iba a arrojar muchos de ellos a la cabeza.

Solo hice lo que creía que era correcto.

Pero no, aquel niño tenía que ser peor que Trina. No es mi amigo, a pesar de que los demás digan que lo es. Mi único amigo es Darwin y solo por él le tolero al hablador de Estefan Molina.

De lo contrario le hubiera dado más de un solo empujón.

Abro la puerta cansado de sus gritos y lo primero que siento es un golpe contra mi mejilla.

-¡Eres un inmaduro!-grita embravecida-¡Un niño sin valores! ¡Un malcriado! ¡Un...

-Un verdadero compañero-suelta mi padre reteniendo la mano de mi madre. La apega hacia él haciendo que mi madre lo mire desconcertada-Un niño asombroso que hizo lo correcto al defender a su compañera. Un niño que tiene más valores que ese otro. Qué pena que no puedas ver el tesoro que tienes en tu mano y lo menosprecies. No te dejaré hacerlo.

Suelta la mano de mi madre y la mira mal.

-¿Tú qué?-se ríe-Por dios, tú no puedes opinar en esto porque ni siquiera pasas en esta casa. ¡Es mi hijo!

-¡También es mi hijo! Y no dejaré que le pongas otra mano encima por cosas como esta.

-¿Me estás amenazando?

-Tómatelo como quieras-se encoge de hombros y coge mi mano para luego sacarme de ahí.

Los gritos de mi madre se oyen desde arriba pero nos hacemos los sordos y entramos en el auto. Lo enciende y acelera. No tardamos en llegar a la casa de campo, sonrío al ver que después de tanto tiempo, volvemos.

Después de haber llegado pasamos entre risas viendo la laguna y pescando uno que otro pez. Me río como hace tiempo no lo hacía y él también. Pero no se puede escapar de todo para siempre. Por eso de las seis de la tarde mi madre empezó a llamarnos. Le llegaron varios mensajes y su teléfono sonaba sin parar.

Miro con dudas si hacemos lo correcto y él por un segundo también duda pero termina apagando el teléfono.

-Papá...

-¿Sí?

-¿Algún día esto acabará?-me mira confundido-Digo ¿algún día los gritos desaparecerán y ambos serán felices, verdad?

Él me da una sonrisa y asiente.

-Alguna vez, todos seremos felices Alan.

***

Las acciones egoístas siempre hacen daño a los demás-es lo primero que pienso a penas cruzo la puerta y veo a Verónica en el suelo llorando.

Es mi culpa. Es mi culpa. Yo soy el culpable.

Sin pensarlo corro hacia ella y me agacho pero ella no me ve, aunque sabe que soy yo. Por qué se ha encogido para que no la toque.

-Verónica-murmuro.

-Cállate, no quiero oírte.

-Lo siento.

-No quiero tus disculpas. No quiero verte. No quiero nada. Solo déjame sola. Vuelve a irte, está vez yo te lo pido.

-Lo siento-repito sin saber que hacer-de verdad lo siento. No sabía que...

-¿Qué esto iba a pasar?-alza su cabeza pero no me deja ver su rostro. Asiento-Yo sí, siempre lo hace.

Sus últimas palabras son dichas en voz baja, casi apagada. Lo que hace que me sienta perdido.

-¿Qué?

-Creí que vendrías, creí que éramos amigos pero me he equivocado-masculla molesta-Si eres como ellos. Egoísta. Solo piensas en ti.

-Eso no es verdad.

-Entonces dime ¿Por qué tardaste?-pregunta y luego en voz baja susurra-Tu madre me lo dijo todo.

-¿Qué te dijo?

Yo no había hablado con mi madre después del golpe.

-Que te fuiste con tu padre para no verme, que me odiabas y que no te agradaba. Que era mucho castigo bailar conmigo ¿Sabes lo que hizo mi madre cuando la oyó? ella se enojó y me grito cosas feas, aunque ya las había escuchado antes, me siguen doliendo.

-Yo nunca dije eso.

-¿Enserio?-pregunta.

-Yo nunca miento. Si te digo que no lo hice es porque no lo hice. No soy de juegos, no me gustan.

-Entonces ¿por qué dijo todo eso?

-Estaba molesta con mi padre, como siempre. Y se enojó más porque empuje a un compañero.

-¿Por qué lo hiciste?-pregunta pareciendo curiosa.

Aprovecho que esta con guardia más baja y me siento a su lado, no se mueve. Lo tomo como buena señal.

-Por qué iba a arrojarle gusanos a una niña.

-¿La defendiste?

-Supongo.

-Eso es lindo-se ríe cuando gruño-que afortunada.

-¿Por qué no me miras?-pregunto cuando noto que mira hacia el otro lado.

-No quieres verme-suelta un suspiro-me arde la cara, sé que no estoy bonita.

Miro sus manos y veo un pañuelo con manchas de sangre y me asusto. Me acerco y retiro rápidamente mechones de su cara. Abro los ojos al ver su labio partido y su mejilla morada.

-¿Qué...

-Te dije que se había enojado-me da una sonrisa triste.

-¿Y tu padre?

-Él no estaba, también como el tuyo decidió ir a otro lugar que compartir el aire con ella.

-Lo siento.

-Ya no importa. Estoy bien.

-No, de verdad. Lo siento. No volveré a dejarte sola.

-¿Lo prometes?-pregunta abriendo los ojos-¿de verdad?

-Claro que sí, mejor amiga.

Me da una sonrisa y la abrazo. No sabía a lo que me estaría por enfrentar pero se lo había prometido. No dejaría que nada le pasara. Ella era mi amiga, mi hermana. Nunca más sería egoísta.

Me prometí ese día dos cosas:

Nunca volver a ser egoísta.

Y nunca dejarla sola. 

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¡Antes de que me maten por desaparecen quiero decirles algo!

Hola XD

Jajaj, ahora si. Lo siento por no actualizar pero últimamente estoy ahogandome en deberes y no hay día que no los tenga :'c 

En fin jaja. 

Subiré algunos, los tenía en borrador y ahora los subo. No sé olviden de votar y comentar si les ha gustado <3

¡Los leo en los otros capítulos!

P.D. En lo personal me da escalofrío cuando Verónica dice: Sé que no estoy bonita.