Escenas extras de Te enamoraré

Capítulo 18 "Chica borracha"

Chica borracha

Me mira tan fijamente que seriamente estoy pensando en cuanta cantidad de alcohol hay en sus sistema y si este está funcionando de manera correcta.

Sus ojos brillosos, sus mejillas rojas y labios rozados son algo que no puedo evitar notar.

Ella sonríe de manera dulce y que resulta incluso algo tierna. Así que la miro confundido.

-¿Tengo algo en la cara?-pregunto pero en lugar de responder me sorprende invadiendo mi espacio personal.

No me alejo y eso le saca una sonrisa que no puedo evitar ver. Al menos hasta que ella me priva de hacerlo y acuesta su cabeza en mi hombro.

-¿Cuándo has tomado?-no puedo evitar preguntar.

En respuesta se sienta y se encoge de hombros. Sí, esa una gran y obvia respuesta que por su puesto me calmaría y aseguraría que todas sus neuronas aun vivían.

-¿Importa?-pregunta y quiero sacudirla.

¡Por favor! ¡Si se lo preguntaba era por algo! Pero en su lugar suelto un tosco "No y que no importa"

Hace una mueca ante mis secas palabras para luego acostarse en mis piernas. Me tenso, eso no me lo esperaba y menos no me agrada. Al ver que no la boto suelta un suspiro y cierra los ojos.

-¿Por qué eres así Cooper?-pregunta en un murmuro.

Entiendo su pregunta. Pero si la respondo, ella también tendría que hacerlo, y seriamente dudaba que ella lo hiciera.

Si yo no huyo, ella lo hace.

-¿Por qué soy tu cama personal?-bromeo-Porque prácticamente te me tiraste encima. Y pesas mucho.

Mi respuesta la ofende pero le distrae de la verdadera respuesta y eso basta para mí. Sentada y viéndome con ojos entrecerrados me pregunta:

-¿Y cómo que prácticamente me tire a tus brazos? No lo he hecho.

-No es lo que dije-frunzo el ceño para no sonreír divertido-dije que te me tiraste encima.

-Eso quisieras-asegura.

Le debato sus palabras sacando a colación lo que ella ha hecho minutos antes. Parece perdida y esa es una clara señal de que el alcohol en sus venas está haciendo cada vez más efecto.

Tenemos una conversación. Ella se queja de mí y yo solo puedo tratar de justificar pero sin decir más de lo debido. Al final me dan curiosidad sus palabras.

-¿Es porque soy sincero con los demás?

-No eres sincero.

-Si lo soy.

-No lo eres, tal vez creas que lo eres pero muchas veces sueles ser muy directo y cruel con lo que dices.

-La verdad muchas veces duele-acoto

-Pero tú no eres nadie para saber lo que es verdad.

Abro la boca para contradecir pero no encuentro algo válido así que la cierro.

-De todos modos-continúa-eso no importa, dentro de unos meses nada importara.

No entiendo sus palabras y el tono con el que lo dice me hace preocuparme, es decaído y casi vacío.

Le pregunto e insisto pero ella no responde por que sus ojos estás cerrados pero cuando le sacudo un poco ella reacciona y coge mi brazo.

-Quédate quieto-suelta en una queja.