Stay || Bradley Simpson

27.

-¿Qué pasa Tris? No me asustes.

-Me he enterado de que hoy te has peleado con Sarah -dijo cruzándose de brazos, aunque noté que estaba intentando contener la risa hasta que acabó soltando una carcajada.

-No me arrepiento la verdad.

-Deberías haberla visto salir corriendo del instituto llorando diciendo que iba a la peluquería a ponerse extensiones en el pelo -volvió a reír.

-¿Dónde está la parte en la que me echas la bronca?

Me miró confuso y me hizo un gesto para que me sentase a su lado.

-Levi me pidió que te dijese que Sarah se le echó encima de repente... no te enfades con él Kells, parecía muy triste hoy.

-En verdad tengo que contarte algo.

La expresión de su cara cambió rápidamente, no tenía ni idea de cómo iba a reaccionar cuando le contase todo lo que había estado pasado últimamente con Brad. Lo único que sabía Tris hasta el momento es que Brad y yo no estábamos en nuestro mejor momento, pero no creo que se llegase a imaginar ni la mitad la historia.

Venga Kelly, prepárate mentalmente y cuéntaselo.

-Estoy hecha un lío Tris... Levi es un buen chico y no quiero hacerle daño, pero luego está Brad y... no sé qué hacer.

-¿Brad? ¿Qué pasa con él? -dijo arqueando una ceja.

-Es que hay cosas que no te he contado... -dije mirando al suelo.

-Escúpelo Kelly.

-Creo que estoy enamorada de Brad pero no sé si también de Levi y dios mío no puedo más, he pasado una tarde con un desconocido que me sujetó el pelo mientras vomitaba de fiesta y le he contado todos mis problemas porque no quiero meter a nadie más en esto y arrastrarlo a la locura conmigo- solté por fin sin pensar.

No podría explicar la expresión del rostro de Tris pero juraría que se puso pálido al instante.

Se quedó así un buen rato, no sabía si huir antes de que estallase o hacerle una tila para que se tranquilizase.

-Tris, ¿estás bien?

-Así que todo este tiempo cuando todos me decíais que estaba loco... yo tenía razón -soltó una carcajada y empezó a dar vueltas por la habitación. -Sabía que tenía que preocuparme, lo sabía y nadie me hacía caso, cuando vigilaba al ricitos ese era por algo.

Me acerqué a Tris y le cogí la mano intentando hacer que volviese en si, quería explicárselo todo, pero si seguía así de histérico no podría.

-Tris.

-Qué.

-Vas a sentar tu culo en la cama, te vas a callar y dejarme hablar. Después puedes alterarte o hacer lo que quieras pero déjame explicarte las cosas primero.

Asintió sin decir nada y se sentó, comencé a contarle la historia desde el principio, la vuelta de Sarah a la ciudad y donde empezó todo con lo de fingir que Brad y yo éramos pareja, como me fui acercando a Levi y distanciándome de Brad.

Habían pasado tantas cosas en tan poco tiempo, la verdad recordarlo me hacía sentir mal.

Cuando me di cuenta las lágrimas se estaban deslizando por mis mejillas y Tris me abrazó al instante, me tuvo un rato entre sus brazos sin decir nada, solo dejándome llorar mientras me acariciaba el pelo.

Tris tenía una fachada de chico duro pero en el fondo era una persona con un corazón enorme y todas las estupideces que hacía, era su forma de intentar protegerme.

-Lo siento Kelly, no sabía que lo estabas pasado así de mal, soy un estúpido por no darme cuenta antes.

-No me pidas perdón idiota, no lo sabías -dije todavía apoyada en su pecho.

-Te ayudaré a convencer a papá y a mamá de que te dejen irte antes a casa de la tía Olivia, si es lo que necesitas. -Suspiró.

-Gracias Tris -sonreí y lo estrujé con fuerza. -Te quiero mucho aunque no lo demuestre.

-Cállate que me vas a hacer llorar -dijo seriamente mirando hacia otro lado. Sabía que estas cosas lo emocionaban pero como quería mantener su imagen de malote no quería que viese que tenía los ojos llorosos.

-Una cosa... ¿puedes despedirte por mi de Levi? Yo no puedo hacerlo, ni de Brad, aunque esa tarea se la encargaré a Connor.

-Claro.

-Solo tu y Connor sabréis donde estoy, no cedas por mucho que intenten convencerte, los conozco y sé que harán lo posible.

-Wow, pensé que sería el único privilegiado que supiese de tu ubicación. -Dijo haciéndose el indignado.

-Se podría decir que Connor es mi otra mitad, tiene que saberlo -reí.

-Lo sé.

No me podía imaginar lo que sería estar separada de todos durante todo el verano, pero sería bueno para mi, supongo.