Stay || Bradley Simpson

9.

Desperté a la mañana siguiente con el maldito sonido del despertador, el que apagué enseguida para meter mi cabeza bajo la almohada.

Decidí mirar mi móvil, tenía un mensaje de Levi preguntándome si estaba mejor. Entonces volví a la realidad y recordé lo que había pasado con Brad, el que por cierto, no me había mandado ni un solo mensaje.

El maldito despertador volvió a sonar y esta vez lo lancé contra la pared sin pensármelo dos veces, ¿a quién se le ocurriría inventar un objeto tan molesto?

-Eh tranquila, que ese trasto no tiene la culpa de que tengas mal despertar -dijo Tris, el que asomaba su cabeza por la puerta.

-Yo me quedo en casa, no me encuentro bien.

-Si claro, venga, que ese truco me lo sé -rió. -¿Qué te pasa?

Tris se sentó en mi cama mientras yo me tapaba con las mantas hasta la cabeza. Pensé si sería buena idea contarle lo de Brad, obviamente no lo era, pero se acabaría enterando de todos modos.

-Brad me pasa, nos peleamos ayer y el muy idiota no ha sido capaz de enviarme un mensaje, no quiero verlo, así que me quedo aquí.

Entonces tiró de la manta dejando mi cara al descubierto.

-¿Qué ha pasado?

Vaya, me había esperado otra reacción viniendo de Tris, ahora mismo debería estar completamente histérico.

-Que es un idiota.

-Cuéntame algo que no sepa, odio a ese chico -murmuró. Esa sí era una reacción más típica de Tris, lo que consiguió hacerme reír.

-No hagas ninguna tontería por favor, sé ocuparme de mis asuntos. -Me miró un poco en desacuerdo pero acabó asintiendo.

-Venga vístete, que vamos a llegar tarde.

Me vestí con lo primero que encontré e intenté arreglar un poco la cara de muerte que llevaba, cogí una manzana y salí por la puerta de casa seguida por Tris, el que por no variar, llevaba sus gafas de sol.

Nos encontramos a Levi en la entrada del instituto, el que también venía vestido completamente de negro y con unas gafas de sol. Lo miré desconcertada y sonrió dándome los buenos días.

-A ver, ¿es que os habéis puesto de acuerdo para venir vestidos de los hombres de negro? Parecéis mis guardaespaldas.

A Levi se le escapó una risita, a lo que Tris le respondió con un codazo.

-No digas tonterías anda, entra.

Por los pasillos del instituto recibí todo tipo de miradas, y normal, tenía a cada uno de un lado con sus gafas de sol puestas y esa cara de intensos que llevan siempre, no sabía si reírme, llorar o esconderme de la vergüenza que me estaban haciendo pasar.

De la nada alguien me levantó en el aire para después darme un abrazo, Connor, el que también llevaba puestas unas estúpidas gafas de sol.

-¿Enserio Connor? ¿Tu también? -Por su cara pude entender que no sabía de lo que le estaba hablando. -Las gafas de sol.

-Uno, para empezar, buenos días señorita, si gracias, he dormido muy bien. Y en cuando a esto -dijo quitándose las gafas -es por la resaca de las cervezas de ayer -rió.

-Perdona, por un momento pensé que te habías aliado con estos dos.

-Anda, pero si son los hombres de negro -dijo soltando una carcajada.

-Nos vemos luego, te dejo con tu amiguito -Tris puso los ojos en blanco y se fue seguido por Levi, al que una vez más, parecía divertirle la situación.