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No me podía creer lo que había pasado en las últimas horas, osea no tenía ni idea de que salir de casa ese día para ir al maldito supermercado iba a suponer encontrarme a mi amor de la infancia. La cabeza me iba a explotar.

Al final compramos el helado en el mismo puesto que había desde que era pequeña en el parque, no hizo falta ni que abriese la boca ya que Iann pidió por mi acertando con el sabor.

Lo miré sorprendida y sonrió ante mi reacción.

-Cuando eras pequeña siempre pedías el helado de menta, no podía olvidar lo rara que eres.

-El raro eres tú, me parece increíble que nadie sepa apreciar esta maravilla -dije indignada.

-Lo que yo decía -dijo haciendo una mueca -eres muy rara.

Le eché la lengua y seguí caminando mientras disfrutaba de mi helado, me miró con una sonrisa en su rostro y me pregunté si estaría pensando lo mismo que yo.

Volver a Lancaster, a este puesto de helados en el mismo parque donde pasé los veranos de mi infancia y encima estar aquí con Iann me hacía sentir como una niña de nuevo, me resultaba extraño y bonito a la vez.

-¿En qué piensas? -dijo Iann parándose delante de mi.

-En que es bonito estar aquí, la verdad es que no me apetece que llegue el momento de volver a Sutton Coldfield...

-Entiendo, pero vamos a hacer una cosa -dijo sonriente- ya que estás aquí , ¿por qué no aprovechamos al máximo lo que queda de verano? Esta noche es la feria, ¿te apetece ir?

-¿Qué? ¿Hoy? Me encanta la feria vamos por favor Iann -dije entusiasmada.

Dios, hacía años que no iba a la feria, era lo que más disfrutaba de Lancaster cuando me pasaba los veranos enteros aquí. Osea, ¿A quién no le va a gustar la feria? Luces, atracciones, puestos de comida, algodón de azúcar... solo de pensarlo me emocionaba.

-Claro que sí -dijo revolviéndome el pelo.

Después de dar un paseo y hablar de lo que había pasado en nuestras vidas durante estos años me acompañó a casa de mi tía, la expresión de su rostro cuando nos vio llegar juntos no tenía precio, parecía hasta ilusionada.

A mi tía siempre le había gustado mucho Iann para mi y al parecer seguía siendo así.

-Te recojo a las 9, ¿te parece?

-Claro -sonreí.

Pensé que iba a despedirse revolviéndome el pelo como hacía siempre, pero en lugar de eso esta vez me dio un beso en la frente y se fue, era adorable.

Obviamente me sonrojé y observé a mi tía intentando contener la risa.

-Seguís siendo tan obvios como cuando erais unos niños.

-¿De qué hablas?

-De que siempre os habéis gustado Kelly por dios -rió.

-No es verdad -dije cruzándome de brazos. -Además aunque fuese así no te olvides de que dentro de un mes tengo que volver a casa.

-El destino es caprichoso, y algún día te darás cuenta -besó mi mejilla y volvió al jardín.

La verdad es que siempre había pensado que las cosas pasan por algo y que si algo tiene que ser de una manera lo acaba siendo, pero no era el caso con Iann, cuando menos me diera cuenta tendría que regresar a casa y todo volvería a ser como antes.

Me tumbé en el sofá y me quedé pensando en qué estarían haciendo Tris y Connor, les echaba de menos, incluso a Brad.

¿Cómo habría estado? No sabía absolutamente nada de él y en parte eso había sido culpa mía, me cambié el número de teléfono para que no pudiese localizarme y encima me fui sin despedirme, si estaba enfadado no podría culparle por ello.

Cogí mi teléfono y pensé en llamarle, por suerte o por desgracia todavía me sabía su número de memoria.

Entonces como si de una señal de la vida se tratase recibí una vídeo llamada de Tris, salvada por la campana.

-¡Hola chicos! -dije con una sonrisa al ver a Connor peleándose con Tris por el teléfono.

-¿Cómo te va el día? -dijo Tris dejándole un sitio a su lado a Connor, que adorables.

-Muy bien, no te vas a creer con quién he estado hoy.

-¿Con quién? -Respondieron los dos a la vez, reí por sus reacciones al darse cuenta de que habían dicho lo mismo.

-¿Te acuerdas de Iann? -asintió sorprendido y Connor no parecía tener ni idea de quién estaba hablando -Me lo he encontrado en el supermercado y luego fuimos a tomar un helado, esta noche iremos a la feria.

Entonces vi como la expresión de Tris cambió completamente y no sabría decir si estaba emocionado o confuso.

-Eso lo cambia todo... -Escuché murmurar a Tris.

-¿De qué hablas? -esta vez la confusa era yo.

Tris y Connor desaparecieron de la llamada y lo único que escuchaba eran sus voces debatiendo sobre algo que no conseguí entender, ya que se notaba de lejos que no querían que me enterase de algo. Entonces aparecieron en la pantalla de nuevo aparentando normalidad.

-Espero que te lo pases bien hermanita, Iann es un buen chico -sonrió.

-¿Me estáis ocultando algo?

-¿Nosotros? Que tontería Kells -dijo entonces Connor.

-Bueno, nos tenemos que ir a... hacer algo -dijo Tris fulminándole con la mirada. -Mañana hablamos, te quiero.

Era más que obvio que pasaba algo, aunque bueno, decidí no darle mucha importancia, seguramente lo estaba exagerando en mi cabeza y era alguna tontería de las suyas.

Stay || Bradley SimpsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora