Dentro del armario

41 6 16
                                    

EJERCICIO Nº18: DENTRO DEL ARMARIO

Hola a todos, ¿Cómo van hasta ahora esta serie de ejercicios?

Hoy propongo otro disparador creativo. Recuerdo, que son los ejercicios que nos propone la web de Literautas, tenéis un enlace al sitio en la introducción de este libro. Este ejercicio parte de la premisa "Escuché un ruido y me escondí en el armario". A partir de aquí, anota 5 motivos que expliquen esa frase y 5 posibles personajes para protagonizarla.

Cuando hayas terminado la lista, elige el personaje y el motivo que más te gusten. Con estos elementos, crea tu texto. Si quieres, puedes comenzarlo con la frase "Escuché un ruido y me escondí en el armario", pero no es obligatorio.

Lo que sí debe tener el texto es un inicio (presentación breve de la situación), un nudo o medio (desarrollo de la situación o de la acción) y un desenlace (en el que se soluciona la situación). Se recomienda un mínimo de 500 palabras.

Recuerda: "Escuché un ruido y me escondí en el armario". ¿Quién y por qué? 5 respuestas.

Ahora mi ejercicio.

DENTRO DEL ARMARIO

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

DENTRO DEL ARMARIO

Ashling entró con cuidado en la pequeña habitación que Brian Kerry estaba utilizando actualmente en el hospicio. No entendía por qué estaba haciendo todas aquellas cosas. Primero, hizo que ella lo llevara con su viejo coche a su oficina y que luego lo recogiera durante una semana entera. Luego, se puso a trabajar en el huerto y el pequeño jardín con Nollaig, incluso se ofreció voluntario para repartir el abono. Y ahora... Brian Kerry se había instalado en una de las pequeñas habitaciones individuales vacías, en el piso superior del hospicio e iba a reparar la escalera de madera, las puertas y las ventanas. ¿Por qué? No tenía el menor sentido, puesto que Brian Kerry quería derribar el lugar y construir un hotel balneario.

Radha se había mostrado muy contenta con la nueva actitud de Kerry, pero Ash no era tan confiada. Ella estaba segura de que Brian Kerry, el fantástico empresario, no daba puntada sin hilo y eso significaba que todo lo que estaba haciendo ahora por ellos, era algo que debía de beneficiarle a él de alguna manera. Ashling sabía que Kerry había traído consigo a la habitación su portátil y algunos documentos porque le estuvo observando cuando subió sus cosas. Sólo tenía que encontrar los documentos y las pruebas de que Kerry no había abandonado la idea de construir el hotel y de que todo lo que estaba haciendo, era para... para algo que no les iba a gustar.

Ashling encendió las luces de la habitación y echó un rápido vistazo a su alrededor, confirmando que las ventanas estaban cerradas, y así, por fuera no era posible ver que hubiera nadie allí dentro. Sus ojos detectaron rápidamente lo que estaba buscando cuando subió aquí. La maleta con el portátil descansaba sobre la vieja mesa que Kerry había rescatado del cobertizo. Parecía que sí tenía buenas manos para la carpintería, porque ahora la mesa lucía casi como una bonita antigüedad. Estaba limpia, lijada y tenía un precioso baño de barniz oscuro. Pasó los dedos por la pequeña mesa, maravillándose de la suavidad de su superficie. Si se lo hubieran dicho hace unas semanas, nunca hubiera creído que Brian Kerry era capaz de hacer nada útil ni artesano con sus propias manos.

24 Ejercicios de EscrituraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora