24 Ejercicios de Escritura

El Calcetín rojo

Este primer ejercicio se trata de un disparador creativo y nos servirá para desbloquearnos si nos encontramos en ese momento en el que miramos la hoja en blanco y nos entran hasta sudores. Se supone, que al escribir algo, cualquier cosa coherente, la mente reacciona y el bloqueo desaparece. Si a esto le añadimos cierto hilo conductor, como sería la frase del disparador y formamos una pequeña historia, a veces el resultado puede incluso llegar a sorprendernos.

EJERCICIO:

La premisa inicial del ejercicio es: "Se pasó una hora buscando el calcetín rojo"

Hay que anotar: 5 motivos que expliquen esta frase y 5 personajes que puedan protagonizarla.

Requisitos:

· Elegir personaje y motivo de estos cinco

· Texto con un mínimo de 300 palabras

· Inicio, nudo y desenlace de la historia

· No es obligatorio comenzar con la frase "Se pasó una hora buscando el calcetín rojo"

"Se pasó una hora buscando el calcetín rojo". ¿Quién y por qué? 5 respuestas:

Ashling, una joven irlandesa algo "despistada" que trabaja en un lugar a caballo entre geriátrico y hospicio, en un pueblo realmente pequeño de Irlanda. ¿Por qué podría perder el calcetín? Porque ella es así, perdería la cabeza si no la tuviera pegada al cuello.

Radha, una mujer de muy baja estatura compañera de Ashling que trabaja como duende en temporada de Navidad. Es alguien especial y con mal genio pero buenas intenciones. ¿Por qué podría perder el calcetín? Probablemente porque se lo daría a Ashling para que lo guardara.

Nollaig, marido de Radha casi de su misma estatura. También trabaja con Ashling y hace extras con su mujer en Navidad. ¿Por qué podría perder el calcetín? No creo que Radha dejara que él tocara el calcetín para empezar, pero podría haberlo perdido entre las herramientas mientras buscaba cualquier otra cosa.

Brian Kerry, un hombre joven malhumorado y que odia la navidad casi tanto como odia perder el tiempo, porque oye, el tiempo es oro. ¿Por qué podría perder el calcetín? No, dejadme deciros algo, Brian Kerry no pierde, ni ha perdido jamás cosa alguna, y por supuesto, no esperéis en un futuro cercano que pierda nada. Jamás. Nunca. Él no. ¿Ha quedado claro?

Clare Kerry, ya es raro que ella pierda algo alguna vez, entre otras cosas, porque aprendió que lo que perdía jamás volvía de vuelta, porque su hermano si lo encontraba, se lo quedaba para castigarla. No es mal tipo, sólo un poco gruñón. ¿Por qué podría perder el calcetín? Quizá su hermano se lo podría arrebatar en un despiste cuando ella viniera de visita.

EL CALCETÍN ROJO

Se pasó una hora buscando el dichoso calcetín rojo.

Ella lo había perdido, como lo perdía todo. Estaba tan segura de eso como de que estaba lloviendo en este momento. "Espera, ¿está lloviendo no?" Ashling se asomó a la ventana para saber si tenía que seguir discutiendo consigo misma o podía cortar el diálogo interno en este punto. No llovía, así que ella iba a...

—¡Ashling! ¿Me estás escuchando?

La voz de Radha interrumpió sus pensamientos. Ashling se giró para mirar a la diminuta mujer que le mostraba una gran caja de colores redonda, ¿de qué le sonaba esa caja?

—Acabo de encontrar la caja de adornos que perdiste el año pasado, no me puedo creer que la dejaras detrás del viejo cortacésped en el cobertizo y nadie haya sido capaz de localizarla hasta ahora.