༒•MELOLΔGṈIΔ•༒

༒7

Su mirada se intensificó cuando vio entrar a Seungri a la oficina, se puso de pie frente a él.

El ambiente no se podía sentir más denso, sus miradas fulminantes esperando por quien sería el primero en darse por vencido.

Los segundos pasaron y ninguno de los dos estaba dispuesto a titubear con la mirada, ambos querían demostrar algo.

—Jeon. —Seungri fue el primero en levantar la mano como saludo cordial, aunque por dentro se muriera por sacar su pistola y dispararle.

Jungkook tomó el saludo apretando fuertemente su mano, aún sus miradas no llegaban a su punto de quiebre.

Él no se dejaría vencer tan fácil, quería a Jimin a su lado. Cualquiera que lo viera enfrentarse a un mafioso proxeneta por un prepago, pensaría que estaba loco, incluso el mismo lo pensaba, pero solo tenía que recordar su rostro junto a todo lo que le hacía sentir, era como si no pudiera imaginarse sin él, sin su dulce voz diciendo su nombre, eso era por lo que valía la pena todo. Estaba demente y lo sabía.

—¿Viniste a dejar a Jimin? —sus palabras salieron filosas.

—No exactamente.

Seungri parpadeó confuso. Jungkook levantó la comisura de sus labios ante su victoria.

—Veo que estás enterado de que Jimin se encuentra conmigo.

—Nada pasa aquí, sin que yo lo sepa. Pero ese no es el punto ahora, ¿no es así? —Caminó hasta el pequeño bar que se encontraba en su oficina—. Mejor explícame ese "No exactamente" —dijo de espaldas sirviendo dos copas de vodka de manera tranquila, trataba de hacerlo así.

—No soy un hombre que tome algo y se esconda.

Seungri se tensó apretando la copa en su mano. ¿Tomar? No le gustó como había sonado eso. Se giró brevemente aparentando sonreír y le extendió una copa de vodka.

—Por eso he venido, quiero comprar a Jimin. —Jungkook negó mirando la copa que sostenía frente a él.

La copa de Seungri se quedó a mitad del camino hacia su boca al escuchar sus palabras. Soltó un mohín y rio mirándolo incrédulo.

—¿Me estás Jodiendo?... Jimin no está a la venta... le tengo un gran aprecio y agradecería que me lo regresarás.

La forma en la que hablaban de él, era como si se tratara de un objeto. Jungkook sabía que esa era la única forma de hablar con un tipo tan despreciable como lo era Seungri.

—Pon precio, cualquier cantidad te la daré. —Su oponente subió una ceja, expectante.

Jungkook era importante, adinerado y de un buen porte, se preguntó, que había visto en Jimin que lo cautivó tanto, entonces volvió a sonreír de forma burlesca.

—Así que probaste su culo y ahora no puedes vivir sin él. —Jungkook apretó sus puños, respirando profundo para no perder la cordura—. ¿Sabes? Me pasa lo mismo, no sé si es porque fui su primera vez, pero me encanta ese redondo culo que tiene, aún tan apretado a pesar de todos los que ya se lo follaron.

Jeon tensó su mandíbula. Tenía razón, había probado a Jimin y ahora no podía alejarse de él, era como un ancla que lo arrastraba al más profundo de sus placeres culposos, aun así no sabía que le había pasado cuando escuchó a Seungri referirse a él con tanta codicia como si le perteneciera.

Algo se encendió dentro de su ser cuando supo que Jimin había sido tantas veces de él.

Seungri siguió con esa gran sonrisa, burlándose de su afán por mantener la cordura, estaba en lo correcto al pensar que quería provocarlo, tendría la excusa perfecta para matarlo cuando eso sucediera, así como lo había hecho con Hoseok la noche que lo vio besar a su chico.