༒Fin

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Jin abrazó a su amigo despidiéndose del él, habían convivido poco pero de ese tiempo crearon una bonita amistad, ahora iría a vivir a casa de Jungkook.

Todo estaba tomando un curso demasiado tranquilo, Jeon había conocido al novio de Namjoon, y como este lo odiaba por hacer trabajar tanto a Kim.

Tenía algunos aspectos que cambiar todavía, pero todo iba poco a poco. Los meses iban pasando y con él, el gran día se aproximaba.

Jimin se veía y se sentía cada vez más como un embarazado, con molestias, antojos y cambios de humor que Jungkook no tenía problema alguno en soportar.

Incluso había descubierto que a su bello novio le molestaba de sobre manera, que no le hiciera el amor cada que tuviera oportunidad y eso le causaba mucha gracia, ya que se suponía que el adicto sexual era él.

Ese día en particular Jimin estaba de muy buen humor, y no era para menos, ya que irían a su chequeo mensual de seis meses donde podrías saber ya el sexo del bebé.

Por otra parte, Jungkook había trabajado mucho en sus inseguridades que tenía como padre, como primerizo tenía muchas, pero como alguien quien fue abusado desde pequeño el miedo latente de llegar a ser como lo fue su progenitor lo tenía al borde del precipicio.

Jimin, junto a Taehyung lo habían ayudado mucho, por lo que ahora y solo un poco, podía mantenerse tranquilo, compartiendo la emoción de saber que sería su bebé.

—¿Tu qué crees que sea? —Preguntó Jimin frotando su ya muy prominente barriga.

Jungkook sopesó y lo miró mientras caminaban tomados de la mano hacia la entrada del hospital.

—Realmente solo espero que me digan que tú y nuestro bebé están bien —musitó abrazándolo por los hombros.

Jimin sonrió y se dejó hacer gustoso hasta que llegaron al consultorio donde pasaron enseguida.

El doctor les pidió algunos datos, mientras el rubio tomaba posición en la camilla junto al ecógrafo. Se levantó su camisa y el obstetra untó un poco de gel frío tomando el traductor.

Jimin miró a Jungkook quien a su vez veía expectante hacia el monitor sin soltar ni por un momento su mano.

En estos meses había podido aprender a leer cada expresión de su novio y podía jurara que en este momento estaba asustado.

Al igual que el, Jimin también contaba con muchas inseguridades, esto era una etapa distinta y diferente a cualquier otra pero se mantenía firme ante Jeon.

Tenía que apoyarlo con lo que él había vivido y ahora que lo sabía pensaba que no eran tan distintos después de todo.

Ambos habían sufrido y luchado para que esas situaciones no los consumieran por completo.

Los dos se habían salvado mutuamente y no había nada más hermoso que amar a la persona que te hacía bien.

El doctor empezó a mover el aparato por la barriga de Jimin, la silueta de un bebé más formado se pudo apreciar, y ambos sonrieron cuando la imagen se hizo casi real.

—Este formato se le llama 3D, podemos ver mucho mejor al bebé. Miren esta es una de sus manitas. —El pecho de Jimin se estrujó de ternura—. Esta es su carita —mostró parte de su mejilla hasta llegar a su boquita y nariz.

—Mira esa naricita, Kookie —dijo entusiasta al notar el gran parecido que tenía con la de Jeon.

—Tiene la nariz Jeon —musitó orgulloso.

—Ahora la sorpresa. —El obstetra los miro curioso—. ¿Quieren saber que será su bebé?

Ambos no dejaban de sonreír y asintieron expectantes.

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