༒8

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Su mirada iba de aquí para haya viendo cómo Yoongi y la asesora en moda de la tienda escogían ropa para él como si de dulces se tratasen. Jimin solo estaba parado, viéndolos atónito, nunca pensó que necesitaría tanta ropa.

Cuando se vio sepultado entre la inmensidad de prendas pensó que eso sería todo, pero solo era el inicio.

—Ahora pruébatela. —Jimin abrió sus ojos en demasía.

—¡¿Toda?!

Yoongi río y negó.

—La que más te guste. —Jimin volvió a mirar la ropa tocando una camisa satinada color negra, era el tipo de tela que usaba en el club, solo que esta era mucho más elegante y cerrada, pero lo que realmente llamó su atención fue un suéter rojo con pequeños detalle en bordado.

—Anda pruébatelo, aún nos falta ir a la sección de ropa interior. —Yoongi vio cómo poco a poco las mejillas del rubio se tiñeron de rojo.

Jimin era demasiado adorable, no dejando de lado lo atractivo que era.

Por su jefe sabía exactamente qué había pasado y cómo. No podía comprender cómo había llegado tan lejos, en los 5 años de trabajar para él jamás le conoció ninguna relación, ni siquiera un amorío, solo prepagos, de los cuales ni siquiera se interesaba en preguntar su nombre y no era que Jimin fuera algo serio, porque, aun así, tenía que ver con solo sexo, según Jeon, pero era distinto, Jimin era lo más cercano a algo preciado para Jungkook.

Estaban en la sección de ropa interior y lencería, de nuevo Jimin solo veía cómo Yoongi hacía su trabajo.

—Encaje... —dijo a sí mismo—. ¿Te gusta? —le preguntó, Jimin no supo qué decir era la primera vez que le pedían opinión de algo.

—C-creo que si —dijo cohibido.

—El señor Jeon fue muy específico con sus palabras "Solo compra lo que a él le agrade y lo que se ponga debajo no importa" así que tú escoge. —Yoongi sonrió.

—Me gusta el encaje —dijo apenado, Yoongi asintió y comenzó su búsqueda.

Unas horas más tarde ambos salieron con numerosas bolsas llenas de ropa y lencería. Todas las compras se las dieron al chófer para que las llevara al auto y ellos pudieran seguir comprando, para Jimin todo eso era tan abrumador, él hubiera estado bien usando cualquier prenda y ahora tenía muchas que no sabía cómo usar.

Yoongi lo arrastró hasta otra tienda de maquillaje y perfumería, tenía que comprarle todo, Jimin había llegado prácticamente sin nada.

—Creo que es suficiente. —Jimin dijo algo asustado pensando que se fuera a enojar Yoongi, pero fue lo contrario.

—Si así lo quieres... regresemos a la casa, debes alistarte para salir con el señor Jeon —dijo caminando hacia el auto—. Te espera a las 5 de la tarde en la clínica.

Jimin frunció el ceño sin entender nada.

—¿Qué haremos ahí?— Yoongi se encogió de hombros y negó.

—Solo acato órdenes, supongo que te llevará ahí para la resonancia que pidió el doctor que te revisó cuando te golpeaste la cabeza, pero talvez no sea así, no lo sé. —Jimin recordaba ese incidente con mucha pena, fue el día en que Hobi había muerto, aquel recuerdo doloroso estaba fresco en su memoria por lo que bajó la miraba cabizbajo.

—Y-yo, pensé que esto sería distinto. —Yoongi abrió la puerta del auto para dejar entrar a Jimin.

—Sé que esto puede parecer algo contradictorio, pero no estarás en mejores manos que las de Jungkook.

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