Todo había salido inesperadamente mal, Seungri era un hombre astuto, y su abogado lo era aún más.
Kang era conocido por ser una persona sin escrúpulos, además de siempre defender a personas tan nefastas como lo era Seungri. Lo peor de todo era que solo tenía una taza de pérdida del 3% en todos sus juicios por lo que salir vencedores era realmente difícil.
Lo que estaba pensando hacer Jimin era arriesgado, tanto podía funcionar como no, aun así valía la pena arriesgarse.
Estuvo ensayando lo que dirá en el juicio de mañana con el fiscal Kim, a él le pareció una buena estrategia pero como ya sabían nada estaba dicho aun.
Jimin se encontraba exhausto, pasar por todo esto mientras se formaba un bebé en su interior era agotador.
Después de una ducha extensa Jungkook se encontraba sobre el marco de la puerta del baño mirando como Jimin observaba sobre el reflejo del espejo su apenas visible abdomen abultado.
Se veía tan lindo acariciando esta zona mientras sonreía feliz, un poco de felicidad en un día de mierda.
Jungkook se acercó a él, abrazándolo por detrás. Sonrió también y Jimin lo miró sobre el espejo con ojos pasivos, podía ser el sueño o lo bien que le hacía sentir las pequeñas caricias que dejaba su novio sobre su panza.
—¿Como te sientes? —preguntó sin dejar de mover su mano en pequeños círculos.
—Bien... un poco agotado, nada del otro mundo. —Jungkook asintió—. Mañana cumplo 4 meses de embarazo, he cambiado la cita de obstetricia para la semana que viene con todo esto... —resopló.
Jungkook se quedó callado, aún trataba a hacerse a la idea de ser padre.
El miedo seguía latente a pesar de que Taehyung le había dicho muchas veces que él no cometería los mismos errores que su padre, que lo haría bien y que solo disfrutara la etapa, pero ¿cómo podía hacerlo si no le había dicho a Jimin la realidad de sus miedos?
Jimin se merecía lo mejor, toda su vida había sufrido para que también ahora tuviera que lidiar con sus problemas del pasado.
A pesar de que Jungkook había platicado con él sobre su problema del pasado, no lo había hecho sentir como algo tan grave.
Sabía que Jimin tenía muchas preocupaciones para además tener que pensar en ello, por eso cuando se dio cuenta de lo rápido que estaba pasando el tiempo y que pronto ese pequeño ser llegaría a sus vidas, entró en pánico.
¿Qué haría?
—Kookie, tranquilo todo estará bien. —Jimin trató de tranquilizarlo y el asintió nada convencido.
Jimin lo miró tan tenso que de inmediato pensó en una solución para ayudarlo.
—Ven siéntate en la cama, te haré un masaje. —Jungkook se dejó ser sin objeción.
Se recostó en la cama, apoyando su espalda en la cabecera. Miraba a la nada cuando Jimin se subió en él a horcajadas, al poco tiempo sintiendo las suaves manos de su novio sobre sus hombros, moviéndolas con parsimonia.
Esta vez Jungkook lo miró mientras era Jimin quien soltaba pequeños jadeos de satisfacción.
—¿Qué haces? —preguntó curioso.
—Nada solo te hago masaje —respondió mordiendo sus labios y meneando un poco sus caderas.
Jungkook sabía que no solo hacia eso porque el pequeño roce estaba empezando a despertar su pene. Cabe mencionar que ambos estaban solo en ropa interior después de ducharse, dispuestos a dormir, lo estaban porque en ese momento era lo último que querían hacer.
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༒•MELOLΔGṈIΔ•༒
RomanceJeon Jungkook es un importante CEO en Chicago, alguien respetable que guarda un gran secreto. El sexo es su debilidad. Arrastrado por este impulso, diariamente contrata a prepagos para que puedan saciar su deseo carnal. Solo tiene una regla. Ningu...