༒13

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Su temor había resultado real, Jungkook tenía a alguien más cuando estaba con él. Limpió de nuevo sus lágrimas al salir del edificio, abrazándose a sí mismo. Era tan tonto pensar que podría ser especial para él.

Solo era su pasatiempo, siempre había sido eso para todos. Cuando escuchó su voz llamándolo en medio de la calle quiso poder ser más fuerte y que no le importara que el estuviera con alguien más.

—¡Jimin!

Se quedó inmóvil hasta que él llegó a su lado, levantando su mentón.

—¿Qué pasó?... ¿Qué haces aquí?.

—Y—yo... Lo siento...me perdí. —Jungkook frunció el ceño sin comprender lo que decía.

—¿Te perdiste? —miró detrás de el—. ¿Y Sansa? —Jimin negó.

—Joder, Jimin dime qué pasó y porqué estás llorando. —Lo tomó de los brazos para que lo mirara.

—Salí a comprar las pastillas anticonceptivas, no tenía más y olvidé encargárselas a Sansa, se me hizo fácil... —Jimin buscó las palabras precisas para decirle lo siguiente—. Me perdí, no supe cómo regresar y un hombre...

—¿Un hombre? —preguntó despectivo

—Él...quiso... —El labio de Jimin comenzó a temblar y para Jungkook fue suficiente.

—Maldición, ¿Que te hizo? ¿Te lastimó? —Buscó indicios de alguna herida, rasguños o moretón, lo que fuera para tener una razón para buscar al hijo de puta y hacerle pagar por esto.

—No. Una chica me salvó y me trajo hasta aquí. Le pedí a Yoongi que me llevará de regreso pero él insistió en llevarme contigo y fue ahí donde te vía...

Jimin calló y bajó de nuevo la mirada, no tenía caso comentar ese momento, ni si quiera tenía caso recordarlo, solo le hacía sentirse más patético de lo que ya era.

Lo que de verdad le sorprendió fue cuando Jungkook lo tomó entre sus brazos, apretando su cuerpo sobre su pecho, su perfume varonil lo hizo cerrar sus ojos y deleitarse con el tibio contacto. Era tan relajante.

—Me asustaste, pensé que te había lastimado. —Jungkook musitó alejándose un poco para verlo sin soltarlo por completo—. No vuelvas a salir solo ¿Si?

Jimin asintió aturdido. ¿Se había preocupado por él...? Se mordió el labio sopesando la situación, Jungkook parecía genuinamente afectado y no quería que esa simple acción fuera suficiente para acelerar su frágil corazón.

Por otra parte Jeon no pudo alejar sus ojos de aquellos labios color cereza que lo llamaban con intensidad, Jimin entre abrió sus hermosos belfos y como si su cuerpo se moviera solo lo besó.

Sin importar que estuvieran en un lugar público, simplemente empezó a mover sus labios sobre los suyos. Pensar en qué alguien pudiera hacerle daño lo preocupaba. De nuevo ese mismo sentimiento.

Y mientras exploraba su boca con su lengua y sentía como el pequeño se derretía entre sus brazos soltando pequeños gemidos lo supo, no podría vivir sin él aún que se lo propusiera.

Un flash de cámara lo hicieron soltarlo y mirar de donde había provenido, frunció la mirada cuando una camioneta blanca pasó a toda velocidad a su lado.

—Mierda. —Maldijo bajo.

Jimin parpadeo y miró hacia todas partes, no sabía lo que había pasado. Jungkook lo tomó de la mano y lo llevó hasta el estacionamiento.

—Te llevaré a casa —dijo serio entrando en el auto después de Jimin. Encendió el auto y llamó a Yoongi por el manos libres.

Jimin seguía sin entender nada.

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