༒•MELOLΔGṈIΔ•༒

༒29

La paciencia no era una de sus virtudes y era por eso que estar encerrado ahí sin saber que pasaba lo estaba matando de desesperación. Incluso no podía sentir el dolor de las heridas en sus nudillos por los golpes que le dio a Seungri.

No pudo contener más toda esa rabia que tenía dentro cuando vio a Jimin en ese video, tan indefenso, suplicándole porque no lo lastimara más.

Fue la gota que derramó el vaso, quería matarlo y lo hubiera hecho , si lo hubieran dejado.

Caminaba de aquí para allá, como animal enjaulado cuando Jimin llegó para liberarlo junto al fiscal.

Jungkook lo abrazó apenas salió de la celda de donde lo tenían, dándole un casto beso en los labios. No sabía lo que había pasado por lo que enseguida preguntó.

—Seungri pasará los últimos años de su vida en la cárcel. —Jimin sonrió y Jungkook le siguió con felicidad.

—Por fin se hizo justicia —agregó el rubio.

—Su abogado apelará la sentencia —exclamó Kim—. Pero no se preocupen, hay otros delitos que agregar a su lista, como la muerte de Taemin y Hoseok, entre muchas otras, Seungri jamás volverá a ver la luz del sol, de eso estoy seguro.

Jungkook estiró su mano como un saludo cordial, agradecido por lo que había hecho por Jimin y también por él.

—Fiscal. —Jimin le habló antes de que se marchara—. ¿Qué pasará con Hwasa?

Kim desvió la mirada, no podía ocultarles la verdad.

—Hwasa tendrá su juicio, pero siéndo sincero, su panorama no se ve muy alentador.

—Ella no hizo nada, fue obligada como yo, como todos —exclamó Jimin un poco exaltado.

—Lo es —asintió con la cabeza y puso su mano en su brazo—. Hablare con su abogado, y les ofreceré un trato por delitos menores si testifica contra Seungri en los demás delitos.

Jimin no estaba convencido pero era mejor que nada.

—Gracias Kim —habló Jungkook.

—No se preocupen, los veré luego. —Se despidió y se fue.

Jimin y Jungkook caminaron rumbo al auto, Jimin estaba más tranquilo, todo se había terminado, era libre en verdad.

Podía ser feliz ahora por que nada ni nadie podía opacar su felicidad.

Bajó lentamente la mirada hasta sus manos entre lazadas y paró en seco apenas notó las heridas de los nudillos de Jeon.

—Dios, necesitas curar eso. —Jungkook frunció el ceño sin saber a qué se refería hasta que su novio sostuvo su mano acercándola a su rostro—. ¿Te duele?

—¿Eso? —sonrió—. Déjalo no es nada —le restó importancia.

—¿Como nada, Jungkook? —Jimin recordó lo sucedido y miró con tristeza la mano.

—Estaré bien —agregó al verlo preocupado.

—Yo... no debiste golpearlo —bajó la mirada.

Jungkook levantó sutilmente su mentón con ayuda de sus dedos y le sonrió tierno.

—Eres la persona más importante en mi vida, aparte de ser el padre de mi futuro hijo, jamás voy a permitir que alguien te dañe. —Los ojos azules del rubio brillaron—. Además de que ese hijo de puta se lo merecía, joder, Jimin no me recuerdes más ese incidente que me pongo furioso. —Apretó su mandíbula.

Jimin no pudo más y abrazó a su novio soltando unas lágrimas.

—Te quiero —dijo sobre su pecho y Jungkook lo abrazó igualmente besando su cabello.