༒•MELOLΔGṈIΔ•༒

༒17

Acariciar su cabello largo y sedoso lo distraía, estar ahí lo tranquilizaba un poco aún que no lo suficiente para olvidarse de todo lo que estaba pasando.

—¿Que tienes Mimi? —Chiny levantó la mirada viéndolo preocupada.

—Nada princesa, solo estoy pensando en cosas que tengo que hacer. —Trató de sonreír con alegría.

—¿Como qué? —preguntó curiosa.

—Bueno, un chico me invitó a un baile —dijo aparentando entusiasmo.

—A mí me encantan los bailes. —La pequeña dio un brinquito entusiasta.

Jimin soltó un mohín y Chiny paró sus movimientos mirándolo expectante.

—¿A ti no? —soltó un puchero.

—Si, solo que yo quería que otro chico me invitara. —Siguió peinando con sus manos el cabello de la niña—. Y el...invitó a otra persona.

—Pues si yo fuera tú aceptaría la invitación del primer chico, y el que no te invitó se la pierde, eres demasiado hermoso para estar sufriendo por amor. —Chiny se cruzó de brazos molesta por que hayan lastimado a su querido Mimi.

Jimin la cargó en su regazo mirándola sorprendido.

—¿Como es que piensas así?.

Chiny se mordió el labio y desvió la mirada ocultando algo.

—He escuchado a Yuri decir que las personas buenas son las que más sufren de amor, y tú eres bueno Mimi, estas triste así que sufres de amor ¿o no? —Lo sopesó.

—Tal vez las personas no sufren de amor por ser buenas si no por ser tontas. —observó como la pequeña niña analizaba sus palabras para después soltar un puchero.

—Pero Mimi no es tonto. —Jimin rio y la abrazó fuertemente.

Chiny no sabía que tan tonta podría llegar hacer una persona enamorada y no era momento de que supiera, a su edad tenía que preocuparse solo por jugar.

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Se encontraba de nuevo en Celi, pensando en él único que hacía a su corazón latir, tanto como lo hacía estrujar.

Jungkook había querido arreglar las cosas con él ¿pero qué podría decirle que no haya escuchado ya?

Tenía ganas de irse y empezar en algún lugar donde nadie lo conociera, con el poco dinero que tenía guardado podía poner algún negocio, seguir estudiando.

Pero no lo haría porque había hecho una promesa, además, igual que Jungkook, no podría vivir sin él, con la diferencia de que Jeon lo necesitaba por una estúpida parafilia y Jimin, era un tonto enamorado.

Suspiró al recibir el milésimo mensaje de texto. Siempre con la misma redacción.

"Necesitamos vernos"

Mañana sería el lanzamiento de Génesis por lo que Jungkook no había estado presente durante la semana, la verdad era que necesitaba tiempo para poder mentalizarse en lo que tenía que hacer, y era reprimir cada sentimiento que sentía por él.

Tomó su celular y llamó.

Tal vez si empezaba a vivir y se preocupaba menos por la relación que tenía con Jungkook lo ayudaría a sobrellevar la carga.

A los tres sonidos Kai contestó.

—¿Hola?

—Kai, soy Jimin. —Solo escuchó como algo ensordecedor sonó al otro lado de teléfono—. ¿Estas bien? —preguntó preocupado.