Tong Qian Kan Shi | Copper Coin Niches [Completa]

Capítulo 15: Campana médica de plata (I)

Capítulo 15: Campana médica de plata (I)

El oficial Liu fue detenido en seco por la mirada fulminante de la anciana. Su cuerpo se puso rígido, sus ojos se agrandaron -- estaba tan asustado que se olvidó de respirar.

El que comete pecados imperdonables no se atreve a enfrentarse a su madre. Aunque el oficial Liu tenía una expresión de vergüenza en su rostro, en comparación con su hijo ingenuo Liu Chong, la expresión parecía teñida de ironía.

La Vieja Señora Liu se secó las lágrimas y gradualmente dejó de sollozar. Aunque todavía tenía lágrimas en los ojos, su comportamiento tranquilo le dio una sensación de profundo dolor.

"¿Por qué estás temblando?" Preguntó la anciana Liu con tristeza. "¿Tienes miedo de que tu vieja madre esté aquí para matarte?"

El oficial Liu negó con la cabeza. Con el rostro pálido, balbuceó: "Tu hijo es solo...solo..."

Habiendo dicho dos palabras, comenzó a ahogarse y no pudo continuar. Bajó la cabeza y suspiró profundamente. Cambió de posición de modo que ahora estaba arrodillado y comenzó a inclinarse ante la Vieja Señora Liu. "Tu hijo fue engañado por las malas palabras del mago (1). En un momento de confusión, cometí un gran pecado. Tu hijo te ha faltado el respeto".

Presionó su cabeza mocosa y manchada de sangre contra el suelo y continuó murmurando un galimatías incoherente.

"¿Sólo te estás disculpando ahora?" Xue Xian exigió, entrecerrando los ojos con odio ante la forma retorcida del hombre. Estaba disgustado. Siempre había sido una persona sencilla y odiaba a quienes se degradaban a sí mismos de esa manera. Falta de respeto era falta de respeto; ser egoísta y malvado era ser egoísta y malvado; echarle la culpa de todo al mago era una vergüenza. ¿Qué tipo de tontería superficial era ésta?

Habiendo escuchado esto, la Vieja Señora Liu miró en silencio al oficial Liu. Cualquier madre odiaría ver a su hijo en un estado tan patético. Hizo una pausa y luego dijo en voz baja: "Se necesitan dos para bailar un tango." (2)

Si hubieras sido puro de corazón, nunca habrías creído ninguna de las mentiras del mago.

El oficial Liu se quedó helado. Con cuidado, levantó la cabeza y miró a su madre, buscando alguna pista en sus ojos. Pero no parecía un fantasma hambriento, uno que había jurado venganza.

La anciana Liu suspiró de nuevo, luego hizo un gesto hacia su hijo. "Ven acá."

La anciana debe haber mantenido siempre la calma. Aunque su tono era gentil, había una sensación de decepción en su voz.

La sensación de decepción no estaba necesariamente envuelta en rencor. Sin dudarlo, el oficial Liu se acercó más a la anciana con una sensación de expectativa en su rostro -- un fantasma hambriento nunca hablaría tan suavemente. Todavía existía la posibilidad de que las cosas pudieran salir bien.

"Echa un vistazo a tu madre", dijo en voz baja la Vieja Señora Liu.

"No he visto el rostro de mi querida madre en tanto tiempo", el oficial Liu no pudo evitar agregar.

¡La Vieja Señora Liu lo miró y luego le dio una bofetada en la cara!

¡Plaf! (3)

Nadie en la habitación esperaba que ella hiciera eso. Todos se quedaron en estado de shock.

El oficial Liu sostuvo su rostro, que estaba helado de asombro.

"Madre, tú... -" Parecía que ya ni siquiera podía hablar.

"Ah...", dijo Xue Xian en voz baja. "Yo también quiero hacer eso".

XuanMin puso los ojos en blanco.