Tong Qian Kan Shi | Copper Coin Niches [Completa]

Capítulo 53: Diseño de "Monta el aire" (IV)

Capítulo 53: Diseño de "Monta el aire" (IV)

¡Estos hijos de puta realmente habían enterrado sus huesos de dragón en el maldito barro!

Por supuesto, Xue Xian estaba encantado de haber encontrado otra parte de su cuerpo, pero además de alegría, también sintió una rabia inconmensurable. Tener que recorrer toda la tierra cavando en la tierra para encontrar trozos y pedazos de su propio cuerpo...probablemente nadie más en el mundo entendió las complejidades de ese sentimiento.

Había tenido ese sentimiento en la isla, y luego nuevamente en el complejo de Zhang JieShi...ahora, estaba comenzando a acostumbrarse, y lo corroía. No planeaba esperar a XuanMin, ya había investigado los alrededores y se dirigía hacia la montaña del pulgar, seguro de que no perdería el camino.

Por lo tanto, convocó otra ráfaga de viento para empujar su silla de ruedas y se alejó. En un instante, estaba sentado junto al viejo árbol ginkgo al pie de la montaña del pulgar.

Las copas de los árboles normales siempre miraban hacia el sol; este era el caso sin importar qué, incluso si el tronco del árbol estaba torcido de una manera u otra. Pero este ginkgo miraba hacia la tierra, su frente rozando sus tobillos de modo que estaba completamente inclinado, una vista extraña.

Aunque Xue Xian nunca antes había visto la montaña del pulgar, podía ver que solía haber un arroyo que bajaba por ella, no porque hubiera algún rastro de agua en la montaña, porque no había ninguno, sino porque la orientación del ginkgo demostraba que había encontrado mucha más nutrición en la tierra de abajo que en la luz del sol que se filtraba desde arriba, pero la niebla del pueblo lo atenuaba.

Si Xue Xian quería encontrar su hueso de dragón, todo lo que tenía que hacer era mirar debajo del árbol.

Xue Xian empujó lentamente su silla de ruedas para poder ver el trozo de tierra debajo del árbol ginkgo. El parche de tierra tenía aproximadamente un zhang de ancho y era de un color ligeramente más oscuro que el suelo que lo rodeaba; estaba más húmedo y contenía más humedad, y parecía menos compactado, como si alguien lo hubiera cavado recientemente.

Aunque la persona que había perturbado la tierra había intentado cubrir sus huellas, una mirada de cerca podría mostrar la diferencia. Además, solo la presencia de Xue Xian hizo que el parche de barro comenzara a temblar. La persona que había enterrado el hueso solo había asumido que ningún ciudadano común visitaría un pueblo embrujado y abandonado en medio de la nada, pero no había considerado que el propio dragón podría llamar a la puerta.

Xue Xian se rió con frialdad. Curvó sus dedos en una garra y golpeó el suelo. En respuesta, algo en lo profundo de la tierra se sacudió, como un latido, enviando una gran onda a través de toda la montaña, lo que asustó a una bandada de pájaros.

Cuando los agudos graznidos de los pájaros se disiparon, Xue Xian volvió a arañar.

Otro latido...

Con ésta sacudida, algo pareció penetrar en ese parche de barro húmedo, haciendo que la tierra pareciera recién arada.

Otro latido...

Y después de esa tercera sacudida, Xue Xian perdió la paciencia y arañó tan fuerte como pudo.

De repente, todo el parche de barro se hundió profundamente en el suelo, como si algo lo hubiera succionado, y la tierra a su alrededor comenzó a temblar, ablandarse y deslizarse. Apareció un agujero negro como una boca y se hizo cada vez más ancho a medida que caía más y más tierra, de modo que rápidamente se convirtió en una especie de sumidero, devorando con avidez todo lo que lo rodeaba.