Tong Qian Kan Shi | Copper Coin Niches [Completa]

Capítulo 83: Madre Araña (II)

Capítulo 83: Madre Araña (II)

Asombrado, XuanMin preguntó: "¿Nunca lo has visto?"

Ahora Xue Xian comenzó a dudar de sí mismo. "¿Podría ser realmente un sistema de escritura común? Realmente no lo había visto antes. Quizás alguien lo inventó especialmente. ¿Cómo lo explico? Parece simple y primitivo".

Al escuchar esto, la expresión de XuanMin se profundizó, como si estuviera contemplando algo. Después de un tiempo, volvió a mirar el texto en la pared y dijo: "Puedo leer éstos caracteres. Es como si lo hubiera estudiado a fondo en mi juventud. Pero no recuerdo quién me lo enseñó".

¿Alguien se lo enseñó?

Xue Xian recordó lo que había visto en los recuerdos de XuanMin -- XuanMin había sido muy bajo, por lo que su ángulo era bajo y la visión en sí había sido demasiado borrosa, por lo que todo lo que Xue Xian pudo ver fue una túnica blanca que caía en cascada al piso. En el recuerdo, XuanMin había dicho algo -- dos o tres sílabas cortas y simples, cómo un nombre.

Ahora, Xue Xian se preguntó... ¿podría haber estado diciendo Shifu?

Por un breve momento, Xue Xian tuvo una sensación extraña. La conducta y los hábitos diarios de XuanMin no habían sugerido que alguna vez hubiera estado muy cerca de alguien más, le había parecido mucho más apropiado imaginarlo viviendo solo en ese pequeño edificio de bambú en medio de una niebla venenosa.

A veces, XuanMin daba la impresión de haber nacido completamente formado, alguien sin relación con nadie ni con nada más en el mundo. Pero ahora, Xue Xian tenía que aceptar que XuanMin había sido un niño pequeño que había crecido lentamente hasta convertirse en el hombre que era hoy, que había tenido un padre y una madre, había tenido un Shifu, incluso había tenido sus propios discípulos...discípulos, como ése niño de los recuerdos fragmentados que había mirado hacia arriba y le había preguntado a XuanMin quién era.

Todo esto hizo que Xue Xian se diera cuenta de que lo que sabía de XuanMin era solo un lado de muchos. Y los otros lados, incluso XuanMin, no los conocía actualmente.

Por un momento, Xue Xian se distrajo mientras reflexionaba sobre todo esto. Cuando volvió a la realidad, vio que XuanMin lo estaba mirando, aparentemente habiendo entendido mal la razón por la que Xue Xian de repente se había quedado en silencio.

Esos ojos negros miraron intensamente los de Xue Xian. Finalmente, solemnemente XuanMin dijo: "Nunca te mentiría".

Sorprendido por la declaración, Xue Xian rompió el contacto visual y agitó la mano con desdén. "Solo estaba recordando algo. No te calumniaría con suposiciones de que estás mintiendo. Los hombres ordenados nunca mienten. Lo entiendo". Mientras decía esto, incluso guiñó un ojo.

XuanMin no respondió.

"Hablando de eso", dijo Xue Xian, "necesito ser honesto contigo por un segundo". Se arregló la túnica y enderezó la espalda para que pareciera sincero, y miró a XuanMin con una cara avergonzada. "Tus monedas de cobre no son muy leales".

"¿Desleales?" XuanMin miró automáticamente el colgante que aún colgaba de sus dedos, sin entender lo que quería decir Xue Xian.

"Después de que comencé a usar el colgante para curar mis huesos, sucedió algo extraño". El tono de Xue Xian era culpable, pero se detuvo y pensó: Ni siquiera está bajo mi control. ¿Por qué diablos me siento culpable?

Hizo una pausa y se obligó a reprimir el sentimiento de culpa. Luego dijo: "Tal vez sea porque los efectos del colgante todavía están en mi cuerpo, pero...parece haber creado algún tipo de conexión entre tú y yo. Algunas de tus emociones y reacciones se transfieren a mí también. Como con la saliva del dragón, cuando tú...ya sabes. Bueno sí, básicamente, es algo así".