Tong Qian Kan Shi | Copper Coin Niches [Completa]

Capítulo 43: Condado de la plaga (I)

Capítulo 43: Condado de la plaga (I)

Los dos meseros llevaron a los secretarios del condado alrededor del edificio de la posada y señalaron una ventana cerrada en el segundo piso. En voz baja, dijeron: "Señor, es ése".

Trabajaron en el servicio de atención al cliente todo el día, así que obviamente sabían exactamente lo que tenían que decir...

Como gente común del pueblo, no conocían ni les importaba el contexto más amplio del cartel de la oficina del condado, pero sabían que debían ser extremadamente cuidadosos cuando informaban sobre el monje. No podían simplemente irrumpir y decir: "Hay un monje en nuestra tienda que se parece exactamente al Gran Sacerdote", ya que si se hubieran equivocado, habrían ofendido a todas las partes y se habrían sacado los ojos para darse un buen lavado. Tampoco podían decir: "El monje se ve exactamente como ese cartel de 'Se busca' por toda la ciudad", porque ¿y si, de alguna manera, el monje realmente fuera el Gran Sacerdote o estuviera conectado con el Gran Sacerdote? El Gran Sacerdote definitivamente no estaría feliz de que lo hubieran acusado de ser un criminal, y estarían en verdaderos problemas.

Los dos meseros habían reflexionado sobre esto durante un rato y luego habían decidido decirle a la oficina del condado: "Hay un monje en nuestra tienda que parece muy extraño". Si los secretarios del condado querían saber qué tan extraño era el monje, no era problema de los meseros.

Aun así, mientras los meseros conducían a los empleados de regreso a la posada, comenzaron a sentirse en conflicto nuevamente. No sabían por qué, pero de alguna manera se sentían ansiosos por todo.

Aunque los hombres fuera de la posada habían hecho sus voces tan bajas como pudieron, pero Xue Xian, acurrucado en la cama, escuchó cada palabra.

Fueron rodeados de nuevo.

Estaban...rodeados...por secretarios del condado... ¡otra vez!

Ese burro calvo debe haber nacido bajo las estrellas equivocadas. De las tres ciudades que habían visitado, habían entrado en el radar de dos oficinas del condado, ¡y cada vez los empleados venían directamente a derribar la puerta!

La extraña sensación que se había asentado en Xue Xian antes todavía no se había disipado. Xue Xian se dio la vuelta para que ahora estuviera de espaldas a XuanMin; en algún momento de los últimos días, parecía haber entrado en un ciclo inquebrantable por el cual estaba constantemente enojado con el monje.

Como siempre, los pasos de XuanMin fueron completamente silenciosos, pero Xue Xian aún podía sentir su presencia por su peso en las tablas del piso.

Podía sentir que XuanMin se había acercado a la cama y estaba parado allí, mirándolo.

Xue Xian asumió, basándose en la personalidad engreída y distante de XuanMin, que el monje había venido a hacer una cosa: recoger el dinero que Xue Xian le había pedido que tomara.

Pero XuanMin no se movió en absoluto, ni hacia el colchón ni hacia la pila de monedas. Simplemente se quedó allí junto a la cama, sin decir una palabra.

Solo silencio.

¿Por qué no decía nada?

Sin dejar de mirar la pared, Xue Xian frunció el ceño. Realmente no disfrutaba que lo miraran así. Con extraños, estaba bien, ya que de todos modos los veía como polvo en el suelo, así que podía extender una garra y aplastarlos. Pero fue diferente con el burro calvo. Cuando otros lo miraban, simplemente lo irritaba, pero bajo la mirada de XuanMin, toda su cabeza desde la parte superior hasta el cuello se sentía completamente tensa.

Toda su piel de dragón se iba a desprender...

¿Cuándo terminará esto? Si tienes algo que decir, maldito monje, dilo...