MIRACLE [WooSan]

30+1

-bueno... Creo que empeore todo.

-por qué dices eso? - preguntó su madre.

-digamos que todo se salió de control, ahora todos están decaídos y creo que en parte es mi culpa. - dijo el menor.

San estaba sentado en el sofá de su sala en medio de su madre y Matthew, tenía una cajita de leche de fresa en su mano y con la otra jugaba con la tela de su sudadera.

-por qué sería tu culpa? - preguntó su madre.

-porque yo los metí en esto, debí de haber hecho esto solo. - Suspiró para luego sorber un poco de jugo de la cajita. - hice que Wooyoung los lastime a todos, seguramente van a odiarme ahora. - se notaba que San también estaba triste.

-pero no fue tu culpa, como ibas a saber que él reaccionaria así? - habló Matthew.

-de hecho si tenía la corazonada de que iba a ser así, YoungJo me lo advirtió y ahora que lo pienso Hyunjin también me lo había advertido, me dijo que tenga cuidado y que piense en los sentimientos de Wooyoung pero cometí un gran error, intentar forzarlo a que hable.

-entonces debiste ser más prudente.

-Matt tiene razón, deberías haberlo pensado mejor y ahora que lo pienso yo te dije que hables con él así que también en parte es mi culpa.

-no mamá, yo fui quien debió pensar bien lo que hacía y no involucrar a mis amigos, ahora estoy preocupado por los demás, ojalá estén bien.

-pero que ocurrió exactamente?

-prefiero no decirlo, no es algo de lo que me sienta orgulloso. Bueno iré a mi cuarto a hacer tareas, tengo muchas y no he empezado aún.

-recuerda que mañana iremos de paseo los 3. - le habló su madre mientras desordenaba el cabello del menor.

-si, terminaré todo para estar libre mañana.

El menor se levantó del sillón y subió a su cuarto enseguida.

Ni bien entró a su cuarto, soltó un quejido de frustración y se lanzó a su cama, sacó su celular y abrió el chat que tenía con Wooyoung. Aún seguía bloqueado, como el día en que toda esta pesadilla empezó.

Decidió que lo mejor sería alejarse un poco de todo, así que apagó su celular, no lo prenderia al menos hasta el día siguiente. Con eso hecho se levantó a hacer sus tareas de la escuela, esa noche se sentó al lado de su ventana observando la lluvia.

Ese sábado amaneció nublado y más frío que el día anterior, despertó temprano y se cambió rápidamente para salir, un pantalón abrigador, una chompa de lana blanca, una chaqueta negra y sus converse negras fueron suficientes para salir cómodo, así que una vez listo, tomó su celular y se fue mientras lo metía a su bolsillo.

Abajo lo esperaban su madre y su próximo padrastro también listos y desayunando algo ligero.

-buenos días mamá! - saludo el menor.

-hola Sannie, te ves muy guapo.

-Gracias mamá. Buenos días Matthew!

-buenos días San. - el menor caminó a la cocina para servirse un poco de té.

-a donde iremos hoy? - preguntó desde la cocina.

-primero iremos a casa de los abuelos, tengo que decirles que voy a casarme de nuevo. - dijo ella. San volvió a la mesa y se sentó.

-en ese caso... Matt, sabes como esquivar rocas? - preguntó San, uno pensaría que lo decía en broma pero su cara seria decía lo contrario.

-que diablos?