MIRACLE [WooSan]

30+2

Volvamos un poco en el tiempo, más exactamente esa misma mañana.

Wooyoung se había levantado temprano esa mañana, más que para aprovechar el día, se había levantado porque no podía dormir. Tenía demasiadas cosas en la cabeza, sentía culpa y le dolía el corazón como nunca antes, se sentía una mierda total.

Fue al baño y se lavó la cara, se vio al espejo y lo único que sintió fue vergüenza de sí mismo, apartó la mirada luego de unos segundos y como si dus piernas perdieran fuerza, se fue deslizando hasta estar en el suelo.

-eres un maldito idiota Jung Wooyoung, como pudiste decir todo eso... Lo siento, lo siento Yeosang... - sus ojos comenzaron a derramar amargas lágrimas - lo siento Sannie... Chicos... Ayúdenme por favor... Ya no aguanto más...

Escuchó unos golpes fuertes en la puerta de baño que hicieron que le causaron un sobresalto.

-YA DEJA DE LLORAR MALDITO MOCOSO Y SAL DE AHÍ DE UNA PUTA VEZ SI NO QUIERES QUE TE DE OTRA PALIZA!!

Su sangre le bajó de la cara, se limpió las lágrimas y salió a toda prisa de ahí, pasando por el lado de su padrastro, el cual no lo dejó ir sin antes haberle dado un apretón a una de sus nalgas.

El menor se sintió asustado y volvió a su cuarto a encerrarse otra vez.

Para su mala suerte, su madre y hermanita habían salido temprano a pasear y no sabía si regresarían pronto. Por un lado eso lo ponía más tranquilo, sabía que su hermana estaría bien ya que a su madre solo le interesaba el bienestar de EunBi, era a la única que quería verdaderamente, por eso sabía que estaría a salvo con ella y lejos del degenerado de su padrastro.

Pero el estar solo con él en casa hacia más probable que ese sujeto hiciera lo que quisiera con él, por eso planeaba quedarse encerrado todo el día.

Así fue una parte del día, estaba metido en su cuarto leyendo uno de los libros que tenía ahí, no había salido a tomar agua ni a comer y ya le daba mucha hambre pero no iba a salir hasta que su madre y hermana llegaran.

Escuchó algo entonces, la cerradura de la puerta principal. Se levantó a toda prisa, quizá ya habían llegado pero aun así cabía la posibilidad de que solo fuera su padrastro, así que pegó la oreja en la puerta para escuchar mejor, escuchó voces pero no eran las de su hermana o madre, eran voces de al menos 3 sujetos más, habían venido a ver al otro que estaba en la casa. No se preocupó mucho, de echo se tranquilizó por un minuto ya que pensó que al menos así tendría algo más que hacer que molestarlo, así que se tiró a su cama otra vez.

Sin embargo comenzó a escuchar pasos cada vez más cerca y risas perturbadoras al otro lado de la puerta.

-Wooyoung~ - escuchó entonces la voz de su padrastro. - abrenos la puerta, te traje algo~

-que quieres?

-veras, hoy traje unos amigos para jugar como jugamos la semana pasada, recuerdas?

La sangre del menor se heló al darse cuenta de que estaba pasando.

-vete!

-abre maldito mocoso o derribaremos la puerta.

-dejame en paz y vete por favor!

Ya no se escuchó la voz del mayor, sino un sonoro golpe en la puerta y la madera de esta crujir fuerte.

-largo!! - el menor asustado se puso de pie, tomó su celular y se encerró en su closet entre toda la ropa, escuchaba la puerta crujir y los gritos de los tipos, su sangre estaba helada y sus manos temblaban, lo único que atinó fue a marcar el número de San.