MIRACLE [WooSan]

Veinticuatro 💙

San había estado muy extraño últimamente, el mismo lo sabía y se había dado cuenta pero no le había dado mucho interés hasta ese día en especial.

En la última semana, su cuerpo había sufrido muchos cambios que ya eran bastante notorios.

Su voz se había hecho un poco más grave, había crecido bastante y su masa muscular había aumentado, lo último probablemente por el ejercicio que había estado haciendo últimamente.

Pero lo demás... Parecía alguien nuevo. Ahora Lucía como alguien de su edad y todo eso en una semana.

-Mamá! Ya no me queda la ropa. - se quejó desde su cuarto.

-que? De que hablas Sannie? - la mayor entró al cuarto y vio a su hijo con la playera apretada y sus pantalones abiertos.

-cuando creciste tanto?

-esta semana, no se que pasó exactamente pero crecí.

-se llama pubertad y parece que te llegó rápido. Ohhhh mi niño por fin está creciendo y está muuuuy guapo.

-mamá...

-si si si, necesitas ropa. Iremos a comprar ahora mismo, así que ponte lo que sea para salir.

Ella llevó a San por todo el centro comercial buscando ropa nueva para el menor, quien compró bastante porque seguramente casi nada de lo que tenía en casa le quedaría bien.

Al final regresaron a casa con muchas bolsas de ropa, ahora con ropa de su talla para ponerse decidió llamar a Yeosang.

-hola San, que ocurre? - contestó Yeosang al otro lado de la línea

-hola Yeosang... Ammm... bueno, me preguntaba si podrías venir a mi casa por la tarde...

-uhhhh esta tarde? Mmmm... Jongho y yo saldremos. Pero por qué quieres que vaya?

-es que... Tengo... Tengo una emergencia de moda. Solo lo entenderas si vienes, no puedo darte muchos detalles, solo puedo decirte que te sorprenderás.

-estás apelando a mi curiosidad para que vaya a tu casa en vez de salir con tu primo, alias el dueño de mi corazón?

-entonces vienes?

-a las 3 y llevaré lo necesario para hacerte un cambio de look, ahora adiós que debo ir con Jongho a pensar en cómo te dejaremos el cabello, de todas formas llevaré tinte por si acaso. Adiós.

Se escuchó el pitido que indicaba que la llamada había sido colgada antes de poder contestarle al mayor, soltó un gran suspiro y trató de pensar positivo en ese momento, si Yeosang venía y le hacía un cambio sería bueno, podría sentirse mejor con él mismo. Todo saldría bien...

No pasó mucho tiempo antes de que alguien tocara la puerta de su cuarto.

-mamá, quiero estar solo...

-no soy ella... - San volteó y vio a Matthew en la puerta.

-hola Matthew... Mi mamá?

-está afuera del cuarto, seguro va a escuchar todo ya sabes como es ella.

-si, lo se. Que ocurrió?

-bueno venia porque quería hablar contigo de lo que te está pasando.

-ammm... OK (?

-es incómodo verdad?

-si, un poco. Pero creo que es necesario, pronto serás mi padrastro y eso...