Antes de que la noche cayese sobre ellos, JaeBum ya había entrado en confianza con JinYoung, por lo que éste pudo contarles, sin mucho problema, lo que tenía planeado para derrotar a esas brujas y salvar a esos niños.
Según el chico brujo, los aquelarres no tienden a usar a los humanos en sus pociones, ni partes del cuerpo o sus restos, puesto a que las pociones necesitan cosas mucho mejores que estos, tales como ciertas plantas, ciertos líquidos o ciertos recursos. Sí, habían muchos aquelarres que hacían rituales que requerían de partes del cuerpo de humanos, pero solo eran el 10% de todos los brujos repartidos en el mundo.
JinYoung les explicó un hechizo para romper la maldición de esa parte del bosque para que los cazadores no fueran vulnerables, luego, cuando ellos entraran a salvar a los niños, pudieran usar algunos recursos mágicos para defenderse.
Dentro del mundo de las brujas, la traición era sancionable, ya que sabían que eran una comunidad perseguida, sin embargo, también habían castigos de muerte cuando se trataba de casos de secuestros de infantes o se requería de un sacrificio humano.
Mañana acatarían los planes realizados, por hoy debían descansar todas esas emociones intensas vividas hace tan solo unas horas. JinYoung le mostró un cuarto de invitados a su amigo y YuGyeom para que descansaran, compartiendo la misma cama, y él la compartiría con JaeBum. Por lo menos ambas habitaciones estaban lejos.
— que tengan buenas noches. — les dijo el anfitrión, dejando la vela allí, posteriormente se retiró del cuarto, dejando la puerta cerrada.
Sus cachorros estaban durmiendo acunados frente a la chimenea, por lo que se hincó unos instantes para acariciar sus orejas peludas y sus espalditas grisáceas. Ellos se regocijaron bajo sus caricias, buscando más, pero su tierna risa les dijo que no se quedaría por mucho. Los cubrió y luego se fue a su cuarto, donde estaba JaeBum acostado en su cama y una vela en la mesita de noche.
— pareces molesto. — comentó al verlo. Su rostro estaba rígido, con su mentón levemente muy apretado. Sus manos estaban juntas sobre su regazo. — ¿sigues molesto por no poder matarme por ser un brujo?
— iba a acostarme contigo, yo soy un cazador de brujas y tú un brujo, tú lo sabías y aún así me dejabas que te tocara. — respondió, con una rabia que más bien sonaba a frustración. — ¿por qué?, ¿para que luego no te matara?
— no todas las brujas son malas, y no todos los cazadores son buenos. — dijo, sentándose en los pies de su cama. — nadie en el pueblo sabe lo que soy, bueno, no sabían. Yo soy buena persona, cuido a mis animales, tengo buena relación con el pueblo. Yo no lastimaría a nadie, incluso ayudo a los enfermos con infusiones. Yo soy alguien bueno, independiente de mis poderes o no. No debería defenderme de tus acusaciones, pero si no lo hago ahora, quizás no despierte luego de dormir a tu lado.
— pero eres un brujo después de todo, no faltará mucho hasta que dañes a alguien.
— y tú eres un asesino después de todo. — se defendió. — eran brujos, pero también eran personas.
— que dañaban a alguien más. — respondió. — no era inocentes, hicieron cosas horribles.
— entonces... cuando salves a esos niños, ¿también me quemarás en la hoguera? — los ojos azules de JinYoung entristecieron, como si en el fondo temiera de la cercanía de JaeBum. — aún sabiendo que yo era alguien bueno, que los ayudó, ¿me matarás? ¿Solo por principios?
JinYoung miró con tristeza al cazador, pues no tan solo era injusto, era traición. Se apartó del cazador, mirando las armas que debía encantar para matar a las brujas que secuestraron a los niños.
— es mi trabajo. — le respondió JaeBum. — no puedo interponer mis sentimientos. Lo lamento.
— como brujo, yo debería maldecirte o matarte. — le dijo con seriedad, aunque la tristeza era fácil de notar. — no quiero, no puedo hacerles daño, quiero salvar a esos niños. JaeBum, yo soy un brujo blanco, mis intensiones no son malas. Cuido del bosque a cambio de mis poderes. No espero que aceptes esto, pero sí que lo entiendas.
El chico volteó, empezando a recitar algo en voz baja para encantar las armas. Im se acercó y apoyó su mentón en el hombro del menor, abrazándolo por la espalda y cruzando sus manos en su pecho, dándole cariños.— JinYoung, no quiero hacerte daño. — le dijo JaeBum, empezando a repartir besos en su cuello. — salvaste a mi hermano, pero eres... eres un brujo, no debería tocarte, pero... siento como si me hubieras embrujado.
— yo no utilizo mi magia en humanos, yo cuido el bosque, que las criaturas. — le dijo JinYoung, tomando las armas con curiosidad. JaeBum rápidamente se la quitó de las manos. — hey...
— no te vayas a lastimar. — se excusó, volteando al chico. — son sensibles.
Empezó a alejarlo de las armas hasta llegar al cuarto del menor. Lo recostó en su cama y se subió sobre él, empezando a darle sutiles besos. JinYoung negó, empujándolo suavemente.
— si quieres eso, debes acertar esto. — le dijo el chico, apartándolo. — soy un brujo, acéptalo. Yo amo la naturaleza, amo cuidarla, ¿por qué lo mejor de mí es lo que tú odias más?
— es que no puedo asimilarlo. — respondió resignado.
El chico de ojos azules lo recostó, bajando lentamente hasta su pierna. La alzó y le subió la tela, mostrándole que no tenía ninguna herida. Hey, su herida desapareció.
— curé tu pierna. — le dijo entre risas. — si no quieres aceptarme, te mandaré a dormir al jardín.
— tú eres irreal. — comentó, tomando al chico de la cintura para que cayera sobre él. — es que... no pareces de esos brujos feos que no se bañan o que están podridos, pareces un ángel, un hada de los bosques.
— no soy un monstruo. — le dijo entre risas. — solo soy un brujo por mi sangre, pero no acepto esa oscuridad. Hay cosas que debes entender, y yo te las enseñaré.
Un beso sobre sus labios lo tomó por sorpresa, aunque había algo más. Pequeños fragmentos aparecieron en su mente, como si algo se revelara.
2 fuerzas totalmente diferentes convivían en una paz perturbable, cada una viviendo en diferentes realidades. No había bien ni mal, solo armonía, negándose los unos a los otros, unidos por la oscuridad y el odio, sin conocerse.
Cuando se separó, miró a JinYoung, entendiéndolo ahora.
— bueno, creo que te amo. — el chico negó con una risita, cayendo a su lado. — está bien, exagero, pero entiendes el punto.

ESTÁS LEYENDO
witch hunter
Fanfiction2 forasteros llegan a un pueblo acechado por brujas. Su deber es cazarlas y completar su misión, pero las tentaciones que se presentan en su camino son más fuerte que su fuerza de voluntad.