El amanecer había llegado finalmente. Todo había acabado.
JaeBum y YuGyeom buscaban las llaves para quitarle esas cadenas a los niños, dándoles el tiro de gracia a todas las desgraciadas y mirando por primera vez un amanecer brillante. Todos, menos JinYoung.
Mientras YuGyeom se hacía cargo de los niños, JaeBum se acercó al muchacho, revisando sus signos vitales. Estaba vivo, pero no duraría mucho. Lo tomó en brazos y lo sacó de allí, caminando muy por detrás de su compañero que guiaba a los niños y llevaba bebés en sus brazos.
En la mente del mayor había mucha culpa acumulada. Debió darse cuenta antes que el chico no estaba en su cama, además de que era pieza clave para un ritual.
Al hace unas 28 horas hubiera decidido ponerle una bala entre los ojos, ya que JinYoung era un brujo, un maldito brujo, pero ahora, ahora que se daba cuenta de su ignorancia, de que era un petulante, un imbécil, daría todo de sí por encontrar una cura a su maleficio. JinYoung merecía más que esto, él era un alma pura con las mejores intenciones, y aún sabiendo su odio por los brujos, le trajo de vuelta a su compañero de la muerte.
Al salir del bosque, llevó al chico a su casa mientras que su amigo llevaba de vuelta a los niños al pueblo y con sus familias.
Al entrar encontró un desastre, pero al ver a YoungJae a salvo y seguro entonces se despreocupó. Sea cual sea que haya sido el problema, Choi ya lo resolvió.
- ¿está muerto? - preguntó preocupado el más joven.
- no... - respondió en voz baja. - creo que no... espero que no.
- ¿dónde está YuGyeom?
- llevó a los niños al pueblo. Ve con él. - contestó. - llevaré a Jin a su cama. Intentaré despertarlo.
JaeBum llevó al muchacho hasta su cama, recostándolo suavemente entre sus colchas y sus almohadas. Tomó su mano, entrelazando sus dedos para darle algo de calor, puesto a que estaba congelada. No estaba muerto, aún respiraba, sus labios aún eran rojo carmín, y la palidez de su cuerpo era propia de él. Sus cachorros llegaron, subiéndose a la cama para esperar a que su amigo despertara.
- oye... logramos salvar a los niños. - empezó a hablarle Im en voz baja. - matamos a todas las brujas, bueno, eso quiero creer. Todo fue muy bestial, salvaje, ¿sabes? Por lo menos no viste toda esa escena, aunque hubiera sido grato que fueras con nosotros al pueblo a ver cómo los niños corrían con sus padres, supongo. La primera vez que te perdí fue horrible, no creo que me hayas hechizado, tampoco creo que me quieras hacer daño, pero fue insoportable saber que te podían hacer daño, aunque tenías tu as bajo la manga y esa noche solo debía abrazarte fuerte y nunca dejarte ir. Prometo dejar de cazar brujas si despiertas.
Miró que estaba solo, así que hizo el intento. Le dio un beso con todo el amor del mundo. Realmente se había enamorado de un brujo, pero el brujo más hermoso y puro del mundo. Le entregó su corazón, pero no despertó. Lo intentó varias veces, pero nada resultaba.
La gente moría por deshidratación a los 3 días, aunque también podían morir en cuestión de horas por la falla multiorgánica, empezando con su vejiga, riñones o hígado, realmente no se acordaba. JinYoung llevaba unas 12 horas así, pero el tiempo no espera a nadie, solo corre sin piedad, olvidando a muchos en su camino.
- te amo... - se confesó.
JinYoung no despertó, y probablemente si no encontraba el antídoto pronto, moriría sin saberlo. Estaba llorando, estaba deshecho. Estaba enamorado y lo único que le dijo era que lo odiaba.
YoungJae y YuGyeom entraron al cuarto, impresionados al escuchar la confesión del cazador. Choi pensó rápidamente y buscó ese libro, mientras tanto, Kim se puso al lado de su amigo, tocando su hombro.
- déjalo ir. - le dijo su compañero. - sabes que en estos casos es mejor dejarlos ir. No tiene oportunidad.
- sobrevivió a un bosque maldito, con fracturas, muriendo de hambre. El destino no puede ser así de cruel de quitármelo ahora. - por favor, tiene que despertar... juro que no volveré a verte, pero debes despertar...
La desesperación se escuchaba en la voz de JaeBum, con el anhelo de corazón por la recuperación del chico. Él y sus hermosos ojos azules era todo lo que deseaba. No quería tocar su cuerpo desnudo, solo tomar su mano y estar a su lado, apreciando sus bellos ojos.
YuGyeom miró con pena a su compañero y con un poco de lástima al pobre brujo. Le debía una, una enorme. Le devolvió la vida y ahora él estaba cargando su arma para liberarlo de su maleficio. Le sacó el seguro y se lo puso entre su cabellera, así no arruinaba la belleza de su rostro.
- no, no lo hagas, dale un día... - sollozó Im, apartando al muchacho del peligro de Kim. - solo... solo dale un día más... quizás despierte luego...
- eso es cruel incluso para ti. - le susurró Kim. - debes liberarlo.
- o buscar la cura. - YoungJae llegó, tirándose a la cama con un enorme libro con caricaturas y escritos. - anoche se abrió en esta página. - informó, mostrando la hoja algo manchada. - esto puede despertarlo.
Una gota de sangre para una víctima de un sueño eterno.
JaeBum no tardó más. Sacó un cuchillo limpio de su cinturón y se cortó el dedo, dejando que las gotas de sangre cayeran en la boca del chico. Luego... nada sucedió. Él no despertó, congelando su alma.
- dice algo más, pero no lo entiendo. - habló YoungJae, observando el libro. - está en un lenguaje distinto, pero las imágenes pueden ayudarnos.
JaeBum empezó a hojear el libro, desesperado, agitándolo, tratando de entender. Aunque su juicio estaba nublado por la desesperación. YuGyeom le dio una cachetada para que se calmara, quitándole el libro para devolvérselo a YoungJae.
- tu histeria no nos conducirá a ninguna parte, detente un instante y sal de aquí. - le ordenó su compañero. - te llamaremos cuando creamos que seas de utilidad.
- ¡no puedes alejarme de él!
‐ tú lo alejaste tú solito, lo menospreciaste aún cuando me salvó la vida, a YoungJae y a mí, luego de que nos trajera a su casa, lo dejaste ir esa noche. ‐ le respondió Kim duramente. - sé que el amor te hace cometer locuras, pero ahora necesitamos que te despegues de él un momento, luego te llamaremos si le sucede algo.
Cuando JaeBum salió, YoungJae leyó con tranquilidad el manuscrito entre sus brazos. Era un libro enorme, con dibujos en acuarela y letras doradas, del tamaño de su torso y el grosor de la pierna de YuGyeom, estimó. Hojeó algunas páginas hacia atrás y hacia adelante, hasta lograr comprender lo que quería decir la página.
Con mucha fuerza de voluntad, se cortó la punta de su dedo anular y vertió las gotas de sangre dentro de la boca de su amigo, esperando a que surgiera efecto.
- ¿crees que...? - preguntó Kim, mirando al amado de su amigo.
- decía que era sangre de una persona que haya nacido en el eclipse, no surgió efecto con JaeBum, pero se supone que yo sí... - respondió Choi, tomando la mano de la única persona que le habla a en el pueblo.
Primero fueron unos pocos espasmos, hasta que empezó a moverse bruscamente, gritando aterrado. Kim rápidamente lo tomó en brazos, abrazándolo fuertemente para retenerlo. Segundos después el chico lloraba desconsolado, asustado. Pero estaba vivo. JaeBum entró rápidamente y corrió hacia Park, tomando sus manos para calmarle, darle una sensación de protección.
-----------
Oigan... ¿podrían darle estrellita? Es que me gustaría que casi todos los capítulos tuvieran sobre 20 votos, ya que así llega a más gente y cosas así, también compartir la historia con gente que también sea jjshipper 👉👈
Creo que un capítulo o dos más + el epílogo y colorín colorado, este cuento se ha acabado..
ESTÁS LEYENDO
witch hunter
Fiksi Penggemar2 forasteros llegan a un pueblo acechado por brujas. Su deber es cazarlas y completar su misión, pero las tentaciones que se presentan en su camino son más fuerte que su fuerza de voluntad.